3 aspectos para progresar en las finanzas.

A todos nos ha pasado que se nos desaparece el dinero que cobramos por nuestros trabajos sin que nos demos cuenta en qué lo invertimos o mal gastamos. Tanto personas jóvenes, de la mediana y tercera edad se les ocurre esta penosa situación que crea una especie de sacudida en el bolsillo porque al mes les faltan cosas por comprar o pagar. La población en general, especialmente en los países subdesarrollados como los de América Latina, suele tener pocos hábitos financieros que sean positivos para el desarrollo de la integridad de la persona en progreso, educación y recreación. Suele ocurrir una desestabilización donde se invierte mucho en una dimensión y se descuida otra o no se priorizan bien las cantidades de dinero que se pueden disponer para cierto aspecto.

En este sentido, el coach financiero Sebastián Rodríguez, expresa dos cosas fundamentales. La primera se refiera a que toda persona, desde que comienza el año, debe tener un registro de todo lo que va gastado, para este cometido es bueno guardar las facturas de las compras o pagos, tener un blog de notas para ir almacenando todo lo que se recibe y se da en temas monetarios y por último descargar una aplicación que ayude a llevar mejor las cuentas. Él mismo ha dicho lo siguiente: “Cuando las personas hacen este tipo de ejercicio empiezan a salir cosas como la queratina, las uñas, el pelo, el maquillaje, gastos que la gente no tiene en cuenta y que a la hora de sumar son categorías en las que se gasta mucho dinero. Y es justamente ahí, donde se esclarece el tema de a dónde va el dinero que se creía había desaparecido.

En segundo lugar, habla de tres aspectos que nos ayudarán mucho a tener un mejor conocimiento y manejo de nuestras finanzas para que el progreso y la estabilidad se vaya notando en el mediano y largo plazo. Porque esta es la única manera de ir construyendo metas y logrando objetivos que contribuyan al buen desarrollo económico de cada persona por muchos años que ya tenga.

  • Libertad económica: Para esta dimensión se necesita por obligación conocer cuánto es el gasto mensual en pagos y compras. La persona debe ahorrar aunque sea el 10% de sus ingresos por un período de tiempo e invertirlos en «casas en renta, negocios con utilidades» y cosas por el estilo en los cuales no tenga que trabajar ni dedicar esfuerzos sino solo colocar un capital y que este se vaya multiplicando por sí mismo. Cuando el dinero que esto produzca sea mayor que los gastos mensuales se gozará de la libertad económica.
  • Necesidades básicas: En este aspecto se debe invertir no más del 50% de todos los ingresos. Estas necesidades se pueden dividir en tres dimensiones: a corto plazo, corresponde la alimentación, el pago de servicios como la luz y el agua, la educación de los hijos o la propia, entre otros aspectos. A media plazo, se refiere a todo lo que corresponde a corte de cabello, vestimenta y calzado, accesorios para el hogar, y alguna que otra cosa que se dañe dentro de la casa. Por último, a largo plazo entra todo el pago de impuestos y la inversión de transporte personal.
  • Recreación personal: Esta dimensión aunque no parezca importante es de gran ayuda para estimularnos y que las dificultades no nos apagan las ganas de tener una buena independencia económica. En ella se debe invertir al menos el 10% de los ingresos y debe repetirse al menos cada 15 días. Los paseos, viajes y compartir con los amigos son muy positivos para calmar el estrés del trabajo y así rendir mucho más y tener una mente ligera para tener ingeniosas propuestas en las cuales se pueda invertir. A este aspecto el experto la llama «consentirse uno mismo», el cual no debe llegar a egresos del 50% pero tampoco puede estar en 0.

No olvides que se comienza con poco pero la perseverancia y disciplina te mostrarán grandes resultados.