5 razones contundentes por las que jamás deberías pegarle a un niño
Educar a un hijo es todo un reto que requiere de mucha paciencia y constancia por parte de los progenitores. Siendo los padres los principales responsables de formarlos para la vida con buenos valores, hay quienes muchas veces tienden a relacionar la disciplina con una actitud irregular que sólo termina alejándolos y creando un problema mayor, según la situación que se presente en un determinado momento en el ámbito familiar.
Esta conducta de castigar a un hijo es producto muchas veces de un efecto cadena que va de generación en generación. Sin embargo, es deplorable que cada padre o madre actúen según la educación que recibieron en su niñez. Éstas acciones pueden desencadenar en problemas físicos y psicológicos muy serios, marcados en los pequeños que apenas están comenzando a interactuar en el mundo.A continuación queremos presentarte cinco razones contundentes por las cuales jamás deberías actuar de forma violenta con un niño.
1. Es un mal camino para resolver los conflictos
Por más problemas que tengamos y miles de cosas que pasen por nuestra cabeza generándonos estrés, jamás será una buena opción que los niños paguen por ello. Lo único que les estamos transmitiendo con nuestras acciones desmedidas es priorizar la violencia y dejar a un lado el diálogo.
Es importante que ejercitemos el autocontrol y seamos capaces de resolver los problemas con buena actitud, hablando de forma civilizada. En el caso de que el niño haya tenido un comportamiento inadecuado, lo mejor es expresar el desacuerdo y explicarle que es una actitud que debe corregirse pero, nunca llevarlo a los azotes ni palabras fuertes que terminen alejándolo.
2. La violencia llama a la violencia
No podemos decirle a un niño que es incorrecto pegarle a otro si nosotros lo hacemos con ellos. Evidentemente, si criamos a un niño en un ambiente de constante violencia, éste también tomará dicha actitud y asimilarlo como algo completamente normal.
3. No es un método educativo
Está más que claro que ser violento con un hijo no lo educará en buenos valores. Tampoco quiere decir que el niño pueda sobrepasar sus límites y los padres deben quedarse de brazos cruzados. Debe haber un equilibrio y sobre todo, resolver cualquier situación conflictiva a través de una buena comunicación, ya que dar una cachetada o un mal golpe, no modificará el comportamiento del niño, lo único que se gana con ésto es generar miedo y rechazo.
4. Daña la personalidad de los niños
Cualquier forma de maltrato genera cambios en el cerebro. Por supuesto que todos en algún momento hemos recibido un azote con una palabra firme, pero pasar de ello a una paliza es algo que genera traumas en todo infante, mismos que serán inolvidables y transformarán su personalidad en un futuro. Jamás se le debe pegar ni humillar de cualquier forma a un niño, ya que éstas acciones serán irreversibles.
5. Nadie merece que le peguen
Sea cual sea la circunstancia, está mal pegarle a un niño. El hecho de tener autoridad al ser los padres, no justifica que podamos hacer lo que queramos con éstos, además, si son lo que más queremos en la vida, ¿por qué muchos les pegan a los niños indefensos como si no les importaran? Es una reflexión que muchos padres dejan a un lado en momentos de tensión, creyendo que pueden resolver un conflicto con golpes en lugar de calmarse y dar el ejemplo.Nunca es tarde para asumir cada uno de nuestros actos en el pasado y comenzar a cambiar o mejorar, evitando crear daños emocionales y físicos en los más pequeños. Además de todo lo antes mencionado, incluso está penalizado por la ley el hecho de que atentemos contra la integridad de los niños a través de acciones desmedidas.