La amistad oculta entre Michael Jackson y la Princesa Diana: Toda la verdad

La relación entre Michael Jackson y la Princesa Diana es una historia fascinante y, para muchos, inesperada. Aunque su encuentro cara a cara se limitó a una sola ocasión, este fue el inicio de una amistad marcada por la admiración mutua y una conexión profunda que se mantuvo a través del tiempo. Ambos eran figuras icónicas en sus respectivos campos, y su vínculo estuvo caracterizado por el apoyo emocional en momentos difíciles y valores compartidos en su labor humanitaria.

El único encuentro presencial entre Jackson y Diana ocurrió el 16 de julio de 1988, durante el concierto de la gira «Bad» de Michael Jackson en el Estadio de Wembley, en Londres. Diana, acompañada por el príncipe Carlos, asistió como fan de la música pop y entusiasta de los éxitos de Jackson. Curiosamente, a pesar de que su banda favorita era Duran Duran, la princesa disfrutaba de los álbumes más exitosos de Jackson, como «Thriller» y «Bad». Jackson, consciente de la presencia de la princesa, decidió retirar de su lista de canciones el tema «Dirty Diana» para evitar incomodarla. Sin embargo, Diana, al enterarse, le pidió específicamente que cantara la canción. “Tienes que interpretarla, es mi favorita”, le dijo ella, según recordó Michael en varias entrevistas.

La reunión fue breve pero memorable, dejando una impresión duradera en ambos. Michael Jackson confesó posteriormente que se sintió nervioso al conocer a la princesa, algo inusual para él dada su acostumbrada exposición pública. Sin embargo, la calidez y amabilidad de Diana rápidamente lo hicieron sentir cómodo. Como muestra de su respeto y afecto, Jackson obsequió a los príncipes William y Harry pequeñas chaquetas de su gira, un detalle que Diana apreció mucho.

Lo que muchos desconocen es que, después de este primer encuentro, la amistad entre ambos se desarrolló a través de frecuentes llamadas telefónicas. Aunque nunca volvieron a verse en persona, compartieron largas conversaciones en las que hablaban sobre los desafíos de la fama. Michael reveló en varias entrevistas que Diana lo llamaba en la madrugada para desahogarse acerca del acoso constante de la prensa. “Nos entendíamos perfectamente; ambos sufríamos la presión de la fama y el constante escrutinio de los medios”, afirmó Jackson. Este vínculo especial se forjó en la empatía y comprensión mutuas, fortaleciendo su relación a pesar de la distancia.

Los rumores sobre una posible relación romántica entre ambos fueron desmentidos por el propio Jackson, quien destacó que la conexión que compartían estaba basada en la amistad y el respeto. Diana y Michael compartían una fuerte dedicación a causas benéficas; la princesa era conocida por su trabajo humanitario, mientras que Jackson era un destacado filántropo que donaba generosamente a varias organizaciones. Durante su visita a Londres, el cantante apoyó al Prince’s Trust y al Great Ormond Street Hospital, dos causas con las que Diana también estaba comprometida.

La muerte repentina de la Princesa Diana en 1997 afectó profundamente a Michael Jackson. Al recibir la noticia, el cantante, que se encontraba en medio de su gira HIStory, se desmoronó y tuvo que posponer uno de sus conciertos en Bélgica debido a la conmoción que le causó la pérdida. En un homenaje durante uno de sus espectáculos, Jackson recordó a Diana como “la princesa del pueblo” y expresó su afecto y tristeza ante el público. “Ella ocupaba un lugar especial en mi corazón”, dijo Jackson conmovido.

A pesar de no haber asistido al funeral de Diana, Michael participó en una ceremonia conmemorativa en Los Ángeles, donde rindió tributo a su amiga vestida de luto. Ante más de mil asistentes, Jackson habló sobre la princesa con palabras de cariño y gratitud, recordando los momentos de complicidad y apoyo que compartieron a lo largo de los años.

En numerosas entrevistas, Jackson continuó recordando a Diana, destacando su bondad y su capacidad para empatizar con el dolor que trae consigo la fama. “Ella fue la única persona que entendió lo que significaba ser observado constantemente”, declaró Michael. La imagen de los dos juntos en el concierto de Wembley ha quedado inmortalizada como un símbolo de su amistad, pero el significado de su relación va mucho más allá de esa fotografía. La conexión que compartieron refleja la humanidad detrás de dos figuras públicas que, a pesar de sus diferentes caminos, encontraron consuelo y apoyo el uno en el otro.

Hoy, su amistad sigue siendo recordada como un ejemplo de solidaridad y empatía, recordándonos que detrás de los íconos, existían personas que se acompañaron mutuamente en su lucha contra el peso de la fama.