El riesgo detrás de las despedidas: un médico advierte sobre besar a los fallecidos

En muchas culturas, los rituales de despedida son un momento profundamente emocional donde los familiares expresan su amor y respeto por los seres queridos que han partido. Sin embargo, un médico moldavo, Viktor Ivanovik, ha generado debate con una advertencia que combina ciencia y sensibilidad: “Nunca beses a un difunto”, afirma en un video que ya acumula miles de reproducciones en TikTok, donde cuenta con casi 300,000 seguidores.

Según el Dr. Ivanovik, el cuerpo humano entra en un proceso natural de descomposición aproximadamente nueve horas después del fallecimiento, durante el cual se liberan bacterias que pueden representar un riesgo para la salud de quienes entran en contacto con él. Entre los posibles efectos adversos, destaca la pérdida del olfato, una condición que, según el médico, puede originarse al exponerse directamente a estos microorganismos.

La publicación del médico ha generado una ola de reacciones en las redes sociales. Por un lado, algunos usuarios agradecieron la advertencia y manifestaron su sorpresa ante la información: “No tenía idea de este riesgo, es importante que más personas lo sepan”, comentó un usuario. Sin embargo, también surgieron posturas emocionales que defienden la práctica de besar o tocar al difunto como un acto de amor eterno. “Besé a mi madre y lo haría de nuevo. Es mi forma de mostrarle cuánto la quiero”, escribió alguien en respuesta al video.

Estas reacciones reflejan un dilema complejo: el conflicto entre las tradiciones culturales profundamente arraigadas y los riesgos médicos que estas pueden implicar. En muchas sociedades, tocar o besar al fallecido es una forma simbólica de expresar respeto, cerrar ciclos y despedirse de manera íntima.

Consciente de las críticas que su mensaje podría generar, el Dr. Ivanovik aclaró en una publicación posterior que no busca desacreditar las costumbres ni imponer restricciones. “Mi intención no es ofender ni cuestionar las tradiciones, sino informar sobre posibles riesgos para la salud. La educación es clave para tomar decisiones informadas”, afirmó.

Además, expertos en salud pública han respaldado la importancia de abordar estos temas con sensibilidad, destacando que las prácticas culturales no necesariamente están en conflicto con la seguridad si se implementan precauciones. Esto abre la puerta a un debate más amplio sobre cómo equilibrar las creencias tradicionales y la protección de la salud en contextos globalizados. El video de Ivanovik ha creado un espacio para reflexionar sobre los límites entre la ciencia médica y las costumbres. Algunos argumentan que las advertencias de este tipo podrían interpretarse como un ataque a las tradiciones, mientras que otros consideran que son una herramienta para evitar riesgos innecesarios.

Más allá de la controversia, el mensaje del Dr. Ivanovik subraya un tema crucial: la necesidad de educarse sobre salud incluso en momentos tan personales como una despedida. En un mundo donde la información es accesible al instante, es posible encontrar un equilibrio entre preservar las tradiciones y proteger la salud pública. “La tradición y la ciencia no tienen por qué estar en conflicto si se abordan con empatía y respeto”, concluye Ivanovik. Su advertencia, aunque polémica, ha abierto una conversación importante sobre cómo las decisiones informadas pueden marcar la diferencia incluso en los momentos más difíciles de la vida.