Fandy transmite en vivo el nacimiento de su hija y causa impacto mundial: el parto más visto en Twitch

El pasado 7 de octubre de 2025, la plataforma Twitch fue testigo de un hecho sin precedentes: la streamer estadounidense Fandy decidió transmitir en vivo el nacimiento de su hija, generando un verdadero fenómeno viral que dividió opiniones en todo el mundo. Lo que comenzó como una jornada íntima y familiar terminó convirtiéndose en un evento histórico para la comunidad digital, con más de 50 mil personas conectadas simultáneamente para presenciar el momento.

Fandy, cuyo nombre real es Cady, es una de las creadoras más reconocidas dentro del universo gamer. Con más de 364 mil seguidores, suele transmitir partidas de títulos como World of Warcraft y Overwatch. Sin embargo, esta vez, su contenido tomó un giro completamente diferente. La propia streamer anunció el suceso minutos antes de comenzar, escribiendo en X (antes Twitter): “Se me acaba de romper la fuente, así que creo que voy a publicar esto en vivo”. Lo que muchos creyeron que era una broma terminó siendo el inicio de una de las transmisiones más comentadas del año.

Durante más de ocho horas consecutivas, Fandy compartió el proceso completo de su parto en casa. Acompañada de su esposo Adamax, amigos cercanos y familiares, la cámara registró cada etapa del trabajo de parto, así como los momentos de tensión, dolor y alivio que acompañan un nacimiento. El nivel de interés fue tan alto que incluso el CEO de Twitch, Dan Clancy, apareció brevemente en el chat en vivo para dejarle un mensaje: “Mucha suerte y felicidades”, gesto que muchos interpretaron como una muestra de apoyo institucional hacia la creadora.

El video rápidamente se volvió tendencia y generó millones de reproducciones en fragmentos compartidos por usuarios en distintas plataformas. Sin embargo, el suceso no tardó en generar una ola de controversia. Miles de internautas consideraron inapropiado transmitir en directo un momento tan personal y lo compararon con un episodio de la serie “Black Mirror”, señalando que el límite entre la vida privada y el espectáculo parece haberse desdibujado por completo. Algunos comentarios en redes incluso se preguntaban si Twitch debía permitir ese tipo de contenido dentro de su categoría de “vida real”.

Ante las críticas, Fandy decidió responder públicamente. En un comunicado publicado en X, explicó que su intención nunca fue obtener dinero ni fama, y aclaró que ni ella ni su esposo activaron donaciones, suscripciones ni metas económicas durante la transmisión. Según sus propias palabras, la motivación fue compartir una experiencia auténtica y humana con su comunidad, algo que, aseguró, otras personas han documentado por años, solo que no en un formato de transmisión en vivo.

En su mensaje, escribió: “Estoy muy agradecida por la cantidad de personas que se sintonizaron para compartir este momento especial con nosotros, e increíblemente agradecida con mis amigos que dejaron todo ese día para apoyarme durante todo el proceso”. También subrayó que se trataba de un embarazo de bajo riesgo y que el parto fue asistido por profesionales con más de 20 años de experiencia, garantizando así la seguridad del procedimiento.

La influencer explicó que decidió dar a luz en casa debido a que su experiencia anterior en un hospital le había resultado frustrante. Según dijo, se sintió con mayor control y tranquilidad en un entorno familiar, una elección que tomó pensando en el bienestar de su hija y su familia.

A pesar de la polémica, muchos de sus seguidores destacaron la valentía y naturalidad con la que enfrentó el proceso, considerándolo una muestra de empoderamiento femenino y una forma de normalizar el parto como experiencia humana y no como tabú. Otros, en cambio, insistieron en que la exposición extrema de la intimidad es una tendencia preocupante en la era digital.

Tras el revuelo, Fandy sorprendió nuevamente al anunciar que cerrará su cuenta de OnlyFans, dejando entrever que su prioridad ahora será su familia y su nueva etapa como madre.

El caso de Fandy deja en evidencia cómo la frontera entre lo personal y lo público se ha vuelto cada vez más difusa en las redes sociales. Su decisión de mostrar el nacimiento de su hija en tiempo real reavivó el debate sobre los límites de la exposición digital, el papel de las plataformas y hasta dónde llega la libertad de los creadores en la era del streaming. Lo que nadie puede negar es que Fandy logró lo impensado: convertir un parto en un evento global y abrir una nueva conversación sobre la intimidad en internet.