Conmoción en Córdoba: quiénes eran Luna Giardina y Mariel Zamudio, las víctimas del doble crimen que sacudió la provincia
El pasado sábado 11 de octubre, la ciudad de Córdoba capital fue escenario de un hecho que generó profundo impacto y consternación. Dos mujeres, Luna Giardina, de 24 años, y su madre, Mariel Zamudio, fueron halladas sin vida dentro de su vivienda en el barrio Villa Serrana, mientras que el hijo y nieto de ambas, un niño de cinco años llamado Pedro Teodoro Rodríguez Laurta, permanece desaparecido. La Justicia investiga el caso como un doble femicidio seguido de secuestro, y las fuerzas de seguridad trabajan contrarreloj para dar con el principal sospechoso.

El caso tomó trascendencia nacional tras conocerse que el principal acusado es la ex pareja de Luna y padre del menor, quien posee ciudadanía uruguaya. Las autoridades ya emitieron un pedido de captura internacional, ante la posibilidad de que haya intentado huir del país luego de los crímenes. Hasta el momento, se desplegaron operativos en distintas zonas del país y en pasos fronterizos para intentar localizarlo.
De acuerdo con las primeras informaciones, Luna, Mariel y el pequeño “Pedrito” vivían juntos en una casa ubicada en la intersección de San Pedro Toyos y Chimu, en Villa Serrana. Vecinos y allegados describen que la convivencia familiar era muy unida y tranquila, aunque Luna había pasado por momentos difíciles en el último tiempo.
Según reveló una amiga cercana a la joven, Luna había decidido regresar desde Uruguay el año pasado junto a su hijo, luego de haber vivido allí un tiempo con su pareja. “Se volvieron porque ella no estaba bien y sufría episodios de violencia. Acá tenía a su mamá y quería recomenzar su vida”, expresó una de sus allegadas en diálogo con medios locales.
Quienes la conocieron destacan que Luna era una mujer fuerte, trabajadora y cariñosa, dedicada por completo a su hijo. En su entorno la describen como alguien que “no bajaba los brazos nunca” y que buscaba salir adelante a pesar de las adversidades.
Una amiga y madre de un compañero del jardín al que asistía Pedro la recordó con profundo cariño: “Luna era una luchadora, una mujer con mucha energía y alegría. Vendía tejidos, hacía empanadas, siempre estaba buscando cómo progresar. Era un ser luminoso, muy buena madre”.
En redes sociales, Luna compartía los productos de su emprendimiento bajo el nombre “Tejidos de la Luna”, donde ofrecía sweaters, chalecos y bufandas hechos a mano. Allí se la veía sonriente, posando con las prendas que confeccionaba, un reflejo de su espíritu creativo y su esfuerzo diario por salir adelante.
Por su parte, Mariel Zamudio, su madre, era muy querida en el barrio. Vecinos la describen como una mujer solidaria, amable y siempre dispuesta a ayudar. “Era una persona muy buena, de esas que te saludan todos los días y se preocupan por los demás”, comentó una vecina del lugar.
El pequeño Pedro, o “Pedrito”, como le decían en el jardín, iba a cumplir seis años el martes siguiente a los hechos. “Ya tenía todo listo para festejar su cumpleaños. Las maestras habían repartido las tarjetitas y los chicos estaban muy entusiasmados”, contó otra mamá del jardín. “Eran puro amor por Pedrito. Lo adoraban”, agregó conmovida.
Mientras la investigación avanza, el caso generó un enorme movimiento social y emocional en Córdoba, donde vecinos y amigos se unieron en rezos y cadenas de mensajes pidiendo justicia y la pronta aparición del niño. Las autoridades judiciales mantienen bajo reserva varios aspectos del expediente, pero confirmaron que todas las hipótesis apuntan al mismo sospechoso.
El recuerdo de Luna Giardina y Mariel Zamudio permanece vivo entre quienes las conocieron. Madre e hija compartían una vida sencilla, unidas por el amor familiar y por el pequeño Pedro, que era el centro de sus días. Hoy, la comunidad cordobesa exige que se haga justicia y que la historia de esta familia no quede en el olvido.
El país entero sigue con atención la búsqueda del niño y las novedades del caso, mientras Córdoba atraviesa uno de los episodios más tristes y conmovedores de los últimos años.