Aspectos a tener en cuenta al ir con tu perro a la nieve

Salir a pasear a la nieve con un perro podría ser una experiencia muy divertida para ambos, sin embargo, se deben tomar en cuenta ciertas medidas para evitar poner en riesgo la salud del animal, ya que muchas veces las bajas temperaturas podrían causarles un gran daño. A continuación te mencionaremos algunos aspectos importantes a considerar:

Cómo ir con mi perro a la nieve

1. Proteger su pelaje

De acuerdo a la raza, un perro puede tener más o menos pelaje que otro. En el caso de que éste tenga poco pelo, será conveniente colocarle un abrigo para protegerlo del frío, mientras que, si tiene mucho pelaje, tal vez no sea necesario.

2. Proteger las almohadillas

En el caso de las almohadillas, es conveniente brindarle al animal aquellas de buen material, que preferiblemente no estén agrietadas ni resecas, para así cubrir completamente las patas del peludo.

De ser necesario y en función de evitar que el animal no sufra al tener contacto con la nieve, es recomendable adquirir un reforzador para las almohadillas de las patas, y aplicarlo unos cuantos días antes de ir a la nieve. De igual forma, es buena idea aplicar un poco de vaselina en las almohadillas para así mantenerlas hidratadas.

3. Vigila que no coma nieve

Con respecto a la nieve, es de suma importancia estar atentos por si el animal intenta comer de la nieve o los restos de sal que se esparcen por el suelo, ya que ésto podría producirle ciertos problemas estomacales, vómitos y náuseas.

4. Colócale un chaleco fluorescente

De manera que no lo perdamos de vista en ningún momento, es prudente colocarle al peludo un chaleco fluorescente, considerando que al no estar acostumbrados a la nieve, podrían perderse e incluso hacerse daño.

5. Evita exponerlo muchas horas

La recomendación final es no alargar el tiempo durante los espacios con bajas temperaturas o nieve para no causarle daño al animal. Además, se debe tener en cuenta que muchas veces se va a la nieve a tomar un poco de sol, lo que podría ser dañino para los perros y para nosotros, al sufrir riesgos de quemaduras.