¿Por qué los tiburones blancos atacan a los humanos?
A través de una investigación llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad Macquarie, en Sídney, Australia, han dado a conocer que los tiburones blancos atacan a los seres humanos, debido a que no son capaces de distinguir a los humanos de leones marinos y focas. Esto según un artículo publicado recientemente en la revista The Royal Society.
El equipo de científicos, llegaron a esta conclusión, al filmar durante varios días en un acuario el comportamiento de los tiburones blancos. en este estudio, pudieron descubrir, que estos tiburones cuando están en su fase más joven, perciben los movimientos y las formas de las focas y leones marinos y de humanos que nadan en sus tablas de surf.
«Los surfistas son el grupo con más riesgo de sufrir mordeduras mortales de tiburón, especialmente de tiburones blancos jóvenes», detalló en un comunicado Laura Ryan, quien es la autora principal de la investigación.
«Hemos comprobado que los surfistas, los nadadores y los pinnípedos (focas y leones marinos) que se encuentran en la superficie del océano tienen el mismo aspecto para un tiburón blanco que los mira desde abajo, porque estos tiburones no pueden ver los pequeños detalles ni los colores», agregó Ryan.
Las personas que nadan y reman con sus tablas de surf de menor tamaño corren un riesgo mayor de ser atacados.
Una de las cosas que más llamaron la atención de la investigación llevada a cabo Universidad Macquarie, es que las personas que reman o nadan con tablas de surf de menor tamaño, corren un mayor riesgo de sufrir un ataque por parte de tiburones blancos, ya que los mismos no pueden distinguir a los humanos de sus presas habituales.
Por otro lado, los investigadores de la Universidad Macquarie, en Sídney, Australia, también dieron a conocer que los tiburones blancos jóvenes, son los que representan el mayor índice de ataques, ya que poseen una mala visión. Además, a medida que éstos crecen «tienen que desarrollar una imagen de búsqueda» de sus presas habituales, «un proceso de aprendizaje que podría ser propenso a errores«, aseguró Nathan Hart, quien es uno de los autores del estudio.