Belinda inicia acciones legales contra Lupillo Rivera tras revelaciones de su supuesto romance

La polémica entre Belinda y Lupillo Rivera ha escalado a niveles legales luego de que el cantante hiciera declaraciones públicas sobre un presunto romance con la artista. Tras la difusión de un video en redes sociales donde supuestamente ambos aparecen bailando, la también actriz decidió actuar ante las autoridades, quienes ya emitieron medidas de protección a su favor.

El conflicto comenzó después de que Rivera lanzara su libro autobiográfico titulado “Tragos amargos”, donde narra aspectos personales de su vida, incluyendo lo que él asegura fue una relación sentimental con Belinda. En el texto, el cantante afirma que mantuvo un vínculo con la intérprete durante varios meses, llegando incluso a considerar la posibilidad de convertirse en padres. Estas declaraciones rápidamente generaron una ola de comentarios en redes y medios de comunicación.

Mientras tanto, Belinda ha negado rotundamente haber tenido una relación con Lupillo, asegurando que sus palabras carecen de fundamento y buscan únicamente llamar la atención. La controversia creció cuando en TikTok comenzó a circular un video en el que supuestamente se ve a ambos artistas compartiendo un momento íntimo. Ante esta situación, la cantante decidió tomar cartas en el asunto.

De acuerdo con información del despacho Maceo, Torres & Asociados, Belinda interpuso el pasado 2 de octubre de 2025 una denuncia formal contra Lupillo Rivera por los delitos de violencia digital y mediática, según lo establecido en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. En el documento presentado ante la autoridad se detalla que el objetivo es proteger la integridad, seguridad y dignidad de la artista frente a la exposición mediática y el daño reputacional generado por las declaraciones del cantante.

“El día 2 de octubre de 2025 se interpuso una querella por la probable comisión de los delitos de violencia digital y violencia mediática”, se lee en el comunicado difundido por sus representantes legales.

A raíz de la denuncia, la Fiscalía resolvió a favor de Belinda, otorgándole medidas de protección inmediatas. Entre las disposiciones se ordena a Lupillo Rivera eliminar todo contenido de redes sociales, como TikTok y YouTube, que pudiera afectar o vulnerar a la intérprete. Las autoridades también advirtieron que cualquier reincidencia podría acarrear consecuencias legales más severas.

El artista, conocido como “El Toro del Corrido”, defendió sus declaraciones alegando que “todo lo que contó en su libro es verdad” y que cuenta con pruebas que demostrarían su versión. Según sus palabras, la relación habría terminado por una supuesta infidelidad de Belinda, luego de que circularan imágenes en redes sociales difundidas por el programa “Despierta América”.

Sin embargo, Belinda respondió con contundencia, desmintiendo los dichos del cantante y asegurando que no tiene ningún vínculo con él. En declaraciones recientes, manifestó: “Estoy acostumbrada a que usen mi nombre para decir todo tipo de cosas. No tengo nada que hablar al respecto, yo no hablo de personas irrelevantes.”

 

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Esta respuesta dejó en claro su postura y marcó un punto de quiebre definitivo entre ambos artistas. La intérprete de “Luz sin gravedad” también ha contado con el apoyo de su equipo y de miles de fanáticos que se manifestaron en redes sociales en contra de lo que consideran una invasión a su privacidad.

El caso continúa generando atención, no solo por el contenido de las revelaciones, sino también por el debate en torno a los límites entre la vida pública y la privada de las celebridades. Lo cierto es que el enfrentamiento entre Belinda y Lupillo Rivera parece lejos de resolverse, y ahora será la justicia quien determine el alcance de las acciones legales y las responsabilidades que correspondan.

Con esta denuncia, Belinda envía un mensaje claro sobre la importancia de defender la privacidad y la dignidad personal frente a la exposición mediática, recordando que la fama no justifica el daño ni el uso indebido de la imagen.