Cómo ayudar a un perro a lidiar con la muerte de otra mascota

Los animales son los seres más sensibles cuando son adoptados como mascotas y su comportamiento fraternal, amigable y protector entre otras cualidades, los convierten en la compañía ideal en el hogar. El perro es por excelencia el animal de compañía más emblemático y por esa razón, no extraña que haya ocasiones en que las personas tengan más de uno a su lado.

Lamentablemente el círculo de la vida es el mismo para estos animales y llega el momento en que su partida llena de tristeza y nostalgia a sus dueños. Pero resulta que el otro canino también está sintiendo su partida y es un sentimiento que muchas personas pasan por alto. El fallecimiento de un perro afecta al otro y éste último puede presentar cambios en su comportamiento.Ante esta situación, es importante conocer qué es lo que podemos hacer para ayudar a tu otra mascota, a superar la partida de su compañero.

¿Qué debemos hacer?

La primera sugerencia señala el continuar con la rutina normal que se seguía cuando se contaba con los dos perros. Esto es determinante en la conducta del perro por cuanto se le está indicando que todo sigue igual, lo cual debe ayudarlo en su proceso de recuperación a una mejor adaptación de su nueva situación.Por otra parte, al perro se le debe seguir observando, sobre todo si presenta algunos cambios en su conducta habitual, como tristeza y apatía. En este caso es importante permanecer mayor tiempo a su lado y entretenerlo más mediante el juego. Es fundamental mantenerlo distraído con actividades que sabemos que le gustan.

Puede darse el caso que el perro pueda sentir miedo por el fallecimiento del otro canino, sobre todo si era el líder o dominante, por lo cual se mostrará más ansioso y confundido y ladrará con mayor frecuencia. En este sentido, el estar más acompañado, lo hará sentir más confiado y seguro y facilitará que encuentre su nuevo rol. Es una cuestión de tiempo para adaptarse a su nueva condición.Una actividad que puede ayudarlo mucho en este proceso de duelo, es darle de comer en ocasiones, algo especial de comida (que sea apropiada) o golosinas adicionales. En estos casos se debe tener la precaución de no excederse por cuanto el perro puede mal acostumbrarse.

En el caso de que estas medidas no funcionen, entonces será necesario acudir a una clínica veterinaria en búsqueda de un especialista en psicología canina. Lo importante en todo caso es prestar atención al comportamiento del perro y ayudarlo en su recuperación lo cual será beneficioso para él y para la familia que lo cuida.