Cómo evitar fugas de dinero cambiando los hábitos familiares en el hogar
Ahorrar no sólo implica el hecho de reservar un dinero cada vez que podamos en el cochinito o alguna cuenta bancaria destinada para tal fin. Cambiando ciertos hábitos que nos beneficien en nuestra vida también forma parte del concepto de ahorro.
Si prestamos atención en los hábitos de la familia, podremos notar que muchas veces el consumo de los bienes y servicios es mayor de lo que realmente se necesita y, por motivos de descuido y malos hábitos, éstos se terminan reflejando en la pérdida de considerables cantidades de dinero.
En esta lectura de Mundo Curiosidades te proporcionaremos una guía básica que te permitirá ahorrar dinero en tu casa efectuando ciertos cambios en los hábitos de la familia. De esta manera, estarás aprovechando al máximo cada uno de los servicios del hogar.
Disminuye el consumo de electricidad
Ya que no hay ninguna forma para que la tarifa por la electricidad disminuya, bien puedes considerar nuevos hábitos para reducir el consumo y así, pagar menos en el recibo. A continuación te presentamos algunos consejos:
- Utiliza focos y aparatos que consuman menos energía. Las lámparas LED reducen en gran parte el consumo de energía hasta en un 60%, comparado con el gasto que implican usar focos incandecentes.
- Utiliza aparatos electrodomésticos adecuados. Ten en cuenta que los aparatos más sofisticados consumen mucho menos energía que los más antiguos, así que podrías considerar ahorrar para comprar un nuevo refrigerador, por ejemplo.
- Desconecta los aparatos cuando no los utilices. Si bien es cierto, hay aparatos que no deberías desconectar, tales como la nevera. Sin embargo, puedes aprovechar de desconectar otros que necesitarás en momentos puntuales. Aunque no parezca, los aparatos apagados también consumen energía.

Ahorra energía eléctrica cuando planches la ropa
- Cambia la forma en la que planchas la ropa. Para que te sea más efectivo la forma en la que planchas las prendas, podrías agruparlas por tipo de tela y por el calor que requieren para plancharse. Lo más conveniente es comenzar por las prendas que requieren una temperatura más elevada y luego las que necesitan temperaturas más bajas, y por último, aquellas que puedas planchar sólo con el remanente de calor, lo que te permite apagar el aparato y desconectarlo.
- No planches prenda por prenda. Cuando vayas a disponerte a planchar, lo mejor será hacerlo con la mayoría de prendas que serán utilizadas en la semana, por ejemplo, los uniformes de trabajo, escolares, etc. Si planchas sólo lo que te pondrás en el momento, estarás generando un gasto adicional.

Usa la luz natural
Tal vez este sea el consejo más evidente para disminuir el consumo de energía eléctrica, pero muchos no lo toman en cuenta. Aprovecha la luz natural y ordena las habitaciones en función de ubicar ciertos aparatos como escritorios de trabajo en lugares cercanos a la luz, así, evitarás encender la lámpara durante gran parte del día. Asimismo, hay personas que dejan encendida un foco ubicado en la entrada de la casa, incluso cuando salen. En ese caso, se debe estar al pendiente de apagarlos cuando se desocupen.
Reduce el consumo de agua
- Cierra la llave de agua mientras no la necesites. Cuando vayas a bañarte, intenta no gastar tanta agua mientras te enjabonas. Cuando vayas a lavar el vehículo, procura utilizar una manguera de presión. Recuerda que el agua es un recurso cada vez más escaso.
- Repara las goteras o fugas de agua. Si detectas algún desperfecto en alguna tubería o llave, lo mejor será atenderlo cuanto antes con algún técnico especializado, ya que si permanecen así durante mucho tiempo no sólo perderás dinero, sino que además podrían dañar la estructura de tu casa.

No desperdicies comida
No cocines en exceso ni compres comida preparada en exceso. Puedes ir cambiando este hábito poco a poco, la idea es evitar tirar el dinero en alimentos que más adelante no serán consumidos por descomposición o bien, porque los compraste sin ningún fin. Lo más conveniente es comprar lo que sabes que prepararás. Si compras pollo y sobra en alguna comida, aprovecha lo que sobró para preparar alguna ensalada o contorno. Evita desperdiciar los alimentos.
Tomando en cuenta estos hábitos, podrás ahorrar dinero de forma significativa. ¡Implica a toda la familia en estos nuevos hábitos!