“Con una piedra, la cruz se salvó”: El testimonio del sacerdote argentino herido en Gaza que sacudió al mundo

El padre Gabriel Romanelli, sacerdote argentino y referente de la única iglesia católica en la Franja de Gaza, compartió su dramático testimonio luego de haber resultado herido durante un ataque aéreo. El hecho ocurrió en medio de un contexto bélico cada vez más tenso en la región, y dejó un saldo de tres personas fallecidas y varios heridos, entre ellos jóvenes que se refugiaban en el lugar. Aunque las autoridades israelíes calificaron el bombardeo como un «error», Romanelli asegura que se trató de un impacto directo.

El religioso relató que el ataque lo tomó completamente por sorpresa mientras estaba en su despacho. Había terminado una reunión y se disponía a compartir un mate con una joven voluntaria cuando se produjo la explosión. «Fue repentino y estremecedor», recordó. Aunque en ese momento había menos personas en el lugar gracias a su insistencia de que buscaran resguardo, explicó que las altas temperaturas hacían difícil que los niños permanecieran mucho tiempo dentro del edificio. Aun así, el impacto dejó 15 personas heridas, varias de ellas por esquirlas.

Romanelli sufrió una infección leve en una pierna, pero se encuentra fuera de peligro. Sin embargo, lo que más lo afecta es la pérdida de vida humana y el golpe emocional que significó ver cómo un lugar de paz y fe fue alcanzado por un bombardeo. El templo, según su testimonio, no fue alcanzado por error: “Fue un golpe frontal contra una iglesia de piedra. Fue directo. Las esquirlas estaban por todos lados. No fue una confusión, fue evidente”, sostuvo con firmeza.

El gobierno de Israel, por su parte, lamentó lo ocurrido y afirmó que se trató de un “disparo fortuito”. No obstante, las declaraciones del Ejército israelí no lograron calmar la polémica generada a nivel internacional, sobre todo porque la Iglesia de la Sagrada Familia se había convertido en un refugio para cientos de civiles en medio del conflicto. “Ahora somos menos de 500 refugiados”, contó Romanelli, que día a día convive con quienes buscan algo de esperanza entre tanta devastación.

La estructura religiosa forma parte del Patriarcado Latino de Jerusalén y se encuentra al norte de la Franja de Gaza. Es un símbolo de resistencia y espiritualidad para muchos. El propio Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, confirmó que el ataque se produjo el jueves pasado y afectó directamente al padre Romanelli, quien es conocido también por haber tenido contacto frecuente con el fallecido Papa Francisco.

El nuevo pontífice, el Papa León XIV, expresó su profunda consternación ante los hechos y reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato. En un telegrama oficial firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, se comunicó el deseo de la Santa Sede de que se recupere el diálogo, la reconciliación y una paz duradera en la región.

Mientras tanto, los esfuerzos internacionales para frenar la violencia continúan sin resultados concretos. Según fuentes cercanas al gobierno israelí, hay avances en las negociaciones con Hamas, con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, pero aún no se ha alcanzado un acuerdo definitivo.

El bombardeo sobre esta iglesia no solo dejó secuelas físicas, sino que también generó una fuerte presión internacional para acelerar un cese de hostilidades. El testimonio de Romanelli y la imagen de una cruz que permaneció en pie tras el ataque, sostenida por una piedra, se convirtieron en un símbolo de fe y resistencia en uno de los escenarios más dolorosos del conflicto actual.

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