Cristina Kirchner advirtió sobre una ofensiva contra el peronismo tras la derrota electoral y cuestionó la estrategia bonaerense

Luego de los resultados adversos en las elecciones legislativas del 26 de octubre, Cristina Fernández de Kirchner volvió a expresarse públicamente con un extenso documento titulado “Elección 26 de octubre”, donde analizó el escenario político actual, lanzó críticas hacia el oficialismo y realizó una autocrítica respecto al rumbo del peronismo. En su texto, la expresidenta advirtió sobre lo que considera una “ofensiva para fragmentar al movimiento nacional y popular” y defendió la necesidad de mantener la unidad interna del espacio.

En su análisis, Cristina Kirchner se refirió a la estrategia electoral aplicada en la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kicillof decidió adelantar los comicios provinciales. Según la exmandataria, esa decisión fue un error político con impacto nacional. “La excepción de lo ocurrido en la Provincia de Buenos Aires obedece a un error al equivocarse en la estrategia electoral, decidiendo el desdoblamiento”, expresó.

En otro pasaje del documento, recordó que el 14 de abril había instruido a su fuerza política a desistir del Proyecto de Ley de Concurrencia Electoral, con el objetivo de evitar que se produjeran dos elecciones separadas en un corto lapso. “Decidimos no dividir los esfuerzos en dos procesos electorales separados por apenas 49 días”, subrayó, dejando entrever que su advertencia no fue escuchada dentro del propio espacio.

Cristina consideró que el adelantamiento de las elecciones bonaerenses terminó favoreciendo a los sectores opositores. A su entender, esa jugada permitió reagrupar el voto antiperonista, lo que derivó en una suerte de “balotaje anticipado” que condicionó el resultado final del 26 de octubre. Según su interpretación, el movimiento electoral opositor fue eficaz al concentrar a distintos espacios políticos en torno a un único objetivo: derrotar al peronismo.

La expresidenta también incluyó en su reflexión una mirada más amplia sobre el contexto económico y social que atravesó el país durante el proceso electoral. Habló de una combinación de malestar económico, temor social y presión mediática, que, según ella, terminaron influyendo en el comportamiento del electorado. “Al viejo antiperonismo se le sumó otro factor: el miedo. Hubo sectores que instalaron la idea de que si el Gobierno perdía, todo iba a explotar”, afirmó.

En esa línea, la dirigente vinculó el escenario local con factores internacionales y mencionó incluso al expresidente estadounidense Donald Trump, a quien acusó de haber tenido influencia indirecta en el proceso. Según Fernández de Kirchner, el respaldo financiero del Tesoro de Estados Unidos hacia la Argentina se habría condicionado a un eventual triunfo de Javier Milei, el candidato que finalmente se impuso en los comicios.

En su carta, la exmandataria sostuvo que el peronismo atraviesa una etapa compleja y que se avecina un intento de dividir y debilitar al movimiento justicialista. “Es mi deber advertir que se viene una fuerte ofensiva para tratar de romper el peronismo y el campo nacional y popular en su conjunto”, escribió. La dirigente insistió en que, frente a este panorama, la única respuesta posible es la cohesión interna y la unidad política.

A pesar de su tono crítico, Cristina Kirchner cerró su texto con un mensaje de esperanza y compromiso con la continuidad del proyecto político que representa. “Sigo sosteniendo el valor de la unidad como instrumento político de construcción nacional, popular y democrática”, afirmó.

El documento, difundido a través de sus redes sociales, generó una fuerte repercusión dentro del oficialismo y entre distintos sectores del peronismo, que interpretaron sus palabras como un llamado a reordenar el movimiento de cara al futuro. Mientras algunos referentes coincidieron en la necesidad de revisar los errores estratégicos, otros destacaron la importancia de evitar nuevas divisiones internas en un contexto político y económico delicado.

De esta manera, Cristina Fernández de Kirchner volvió a posicionarse como una voz influyente dentro del espacio peronista, con un discurso que combina autocrítica, análisis político y advertencias sobre los desafíos que enfrenta el movimiento. Aun en la derrota, su mensaje dejó en claro que el debate por el futuro del peronismo y su rol en la oposición recién comienza.