De no poder hablar a despertar con acento italiano: el extraño caso que desconcierta a los médicos
Una historia insólita ha captado la atención en Reino Unido: una mujer de 58 años, Althia Bryden, se recuperó de un derrame cerebral solo para descubrir que había comenzado a hablar con un acento italiano, a pesar de no tener ninguna relación con ese país ni con su idioma. Este sorprendente fenómeno ha desconcertado tanto a los médicos como a quienes la rodean, abriendo una discusión sobre las complejidades del cerebro humano.
El caso comenzó cuando Althia sufrió un derrame cerebral que la dejó sin habla durante tres largos meses. Tras una intervención quirúrgica para tratar los daños ocasionados por la falta de flujo sanguíneo al cerebro, la mujer finalmente recuperó la capacidad de hablar. Sin embargo, para sorpresa de los especialistas, lo hizo con un marcado acento italiano.
“Cuando desperté y pude hablar de nuevo, las enfermeras llamaron rápidamente a sus colegas porque nadie podía creer lo que estaba pasando. Mi voz era completamente diferente”, relató Althia en una entrevista con The Mirror. El cambio fue tan inesperado que incluso pudo pronunciar palabras como “mamma mia” o “bambino” con una entonación que parecía sacada directamente de Italia.
Los médicos explicaron que su derrame cerebral fue provocado por una membrana carotídea, una estructura en el cuello que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro. Este tipo de obstrucción puede causar daños severos en las áreas cerebrales responsables del habla, lo que podría explicar la transformación en su acento. Sin embargo, lo que experimentó Althia no es un caso común.
Los especialistas han identificado su condición como una manifestación del síndrome del acento extranjero, un raro trastorno motor del habla que surge después de lesiones cerebrales o eventos neurológicos significativos. Este fenómeno provoca un cambio repentino en la forma de hablar, haciendo que el afectado adopte un acento completamente diferente al suyo, sin haber tenido exposición previa al idioma o la cultura asociados con dicho acento.
Aunque recuperar la capacidad de comunicarse fue un alivio, este cambio inesperado ha tenido un impacto significativo en la autoestima y la identidad de Althia. “Siento que una parte importante de mí se ha ido. Mi personalidad, mis raíces, mi identidad… Todo parece diferente ahora. Me siento como un extraño en mi propio cuerpo”, confesó.
A pesar de las dificultades emocionales que enfrenta, Althia se muestra agradecida por haber superado el derrame cerebral. “Aunque no sé si este acento desaparecerá algún día, estoy agradecida de poder hablar de nuevo. Después de tres meses sin voz, recuperar mi capacidad para comunicarme es un regalo”, aseguró.
El caso ha generado un gran interés, no solo en el ámbito médico, sino también entre el público general, que se ha mostrado intrigado por la posibilidad de que el cerebro, en su recuperación, pueda generar un cambio tan radical en algo tan personal como la forma de hablar. Aunque los expertos no pueden garantizar una solución a su nueva condición, este episodio resalta las complejidades de la mente humana y su capacidad para sorprender incluso a los más experimentados en la medicina.