Dormir mal y sus consecuencias en la salud
Muchas personas no creen en la verdadera importancia que tiene el buen dormir. La pérdida de sueño tiene muchas consecuencias que pueden afectar considerablemente nuestra salud, sabiendo que éste es un acto sumamente necesario que nos permite recuperar energía y estimular la producción de determinadas hormonas.
En éste apartado explicaremos cuáles son las consecuencias de no dormir correctamente, así como los trastornos más frecuentes y qué medidas podemos llevar a cabo para prevenir que ésto sea un problema en nuestra vida.
¿Cuáles son los trastornos más frecuentes producidos por la falta de sueño?
Llevar un mal hábito de sueño quizás no nos traiga consecuencias a corto plazo, sin embargo, con el paso del tiempo, éste hábito podría ser más complicado de tratar debido a que el organismo ya se ha adaptado a nuestro estilo de vida. El mal dormir puede desencadenar trastornos neurológicos tales como el ictus, párkinson, o el alzhéimer, al mismo tiempo que puede derivarse en enfermedades neuromusculares y problemas relacionados con la obesidad o el sobrepeso. Otros trastornos más leves son el insomnio y el síndrome de apneas-hipopneas, el cual provoca que la persona presente problemas de respiración al intentar dormir.
Según los expertos, la exposición frecuente a la luz artificial, especialmente en el horario nocturno, puede afectar considerablemente nuestro sueño. En condiciones normales, nuestro sistema neurológico se comienza a ‘cansar’ al notar la ausencia de la iluminación, al acabar el día, razón por la que normalmente sentimos sueño en las horas nocturnas, pero, las acciones que llevamos a través de pantallas, tales como el uso del móvil o televisores, ordenadores, contribuyen a que los centros cerebrales capaces de regular nuestro sueño no se activen sino hasta horas más tarde.
¿En qué momento se debe pedir ayuda médica?
Sin duda alguna el ritmo de sueño va cambiando conforme a la edad. Sin embargo, una persona no debe esperar a que tenga semanas sin dormir bien para poder actuar y acudir al médico, ya que ésto puede desencadenar en una serie de problemas que afectan a cualquier organismo, como mencionamos anteriormente. Además, muchas otras personas tienden por automedicarse y consumir fármacos hipnóticos que bien pueden también ocasionarnos efectos secundarios. Según el doctor Carles Gaig Ventura, Coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigila y el Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN), «nunca se deben tomar medicamentos para dormir sin consultar antes con un especialista«.Ahora bien, ¿cómo favorecemos el sueño?
Recomendaciones para mejorar la rutina del sueño
Ten una buena dieta alimenticia: Comienza por evitar los alimentos que sean difíciles de digerir y las bebidas estimulantes como el café, bebidas energéticas o el alcohol.
Haz ejercicio: Un factor crucial es cansarte. Intenta gastar la mayor energía posible a través de actividades físicas.
Prepara tu dormitorio: Cuida la temperatura de tu habitación, prepara tu cama a tu gusto y coloca si es posible luces agradables.
Apaga los artefactos: Es momento de prestar atención a tu salud y desvincularte de aparatos electrónicos al menos una hora antes de irte a dormir.