El perro más cariñoso del mundo: la raza que destaca por su afecto según la ciencia
La relación entre los seres humanos y los perros se ha construido, durante siglos, sobre la base del afecto, la lealtad y la compañía constante. Sin embargo, no todas las razas expresan el cariño de la misma manera. Mientras algunas son más independientes, otras buscan el contacto permanente con sus dueños. Con el objetivo de comprender mejor estas diferencias, un estudio científico reciente logró identificar cuál es la raza considerada como la más cariñosa del mundo, basándose en la evaluación del comportamiento y la personalidad de más de 1.000 perros de distintas razas.
La investigación, desarrollada por especialistas de la Universidad de Helsinki, analizó múltiples aspectos del temperamento canino, como la sociabilidad, la dependencia emocional, la respuesta al contacto humano y la necesidad de cercanía. Tras procesar los datos, los expertos concluyeron que el bichón maltés encabeza la lista como el perro con mayor tendencia al vínculo afectivo con las personas.

Según los investigadores, esta raza se caracteriza por ser alegre, amigable y profundamente orientada a la compañía humana. El bichón maltés no solo disfruta de la presencia de sus dueños, sino que suele buscarla de manera constante, mostrando una actitud afectuosa que se mantiene a lo largo del día. Esta conducta lo convierte en un compañero ideal para quienes desean un perro que exprese cariño de forma visible y frecuente.
El estudio también señala que el origen del bichón maltés, vinculado históricamente a la vida doméstica y al acompañamiento humano, influyó en el desarrollo de estas cualidades. Originario de la isla de Malta, este perro fue criado durante generaciones para vivir cerca de las personas, lo que reforzó su naturaleza fiel y dependiente. No es extraño que muchos dueños describan que su mascota los sigue por toda la casa y busca contacto físico como forma de comunicación emocional.
En cuanto a su aspecto físico, el bichón maltés es un perro pequeño, que rara vez supera los 25 centímetros de altura y suele pesar menos de 5 kilogramos. Su tamaño lo hace especialmente adecuado para convivir tanto con niños como con adultos mayores. Su cuerpo compacto, cubierto por un pelaje largo y sedoso, le otorga una apariencia delicada que contrasta con su carácter vivaz y seguro.
A pesar de su complexión ligera, no se trata de una raza frágil. Por el contrario, el bichón maltés es ágil, activo y sorprendentemente rápido. Sus patas cortas pero firmes le permiten moverse con soltura, y su energía moderada facilita la adaptación a distintos estilos de vida, desde departamentos pequeños hasta casas con espacios abiertos.
Desde el punto de vista de la salud, esta raza suele gozar de una buena condición general, con una esperanza de vida que puede oscilar entre los 12 y 15 años, siempre que reciba los cuidados adecuados. No obstante, como ocurre con muchas razas pequeñas, puede presentar ciertas afecciones, entre ellas la luxación de rótula, que suele agravarse con el sobrepeso. Por este motivo, mantener un peso saludable es fundamental para su bienestar.
La alimentación cumple un rol clave en este aspecto. Los especialistas recomiendan ofrecer alimentos de alta calidad formulados específicamente para perros de tamaño pequeño, evitando la comida destinada a humanos, que puede provocar problemas digestivos debido a la sensibilidad estomacal característica de la raza. Un control adecuado de las porciones ayuda a prevenir tanto trastornos gastrointestinales como alteraciones metabólicas.
El cuidado del pelaje es otro punto esencial. El pelo largo y blanco del bichón maltés requiere cepillado frecuente, idealmente diario, para evitar nudos y mantener su aspecto saludable. Además, es importante prestar atención a la zona de los ojos, ya que el contacto constante con el pelo puede causar irritaciones. Mantener esta área limpia y recortada reduce el riesgo de molestias o infecciones.
En términos de ejercicio, el bichón maltés no necesita rutinas intensas, pero sí disfruta de los paseos diarios y de las actividades al aire libre. Estas salidas no solo contribuyen a su salud física, sino que también fortalecen el vínculo emocional con su dueño, algo especialmente valioso para una raza tan orientada al contacto humano.
Finalmente, el cumplimiento del calendario de vacunación y desparasitación, junto con controles veterinarios regulares, es indispensable para garantizar una vida larga y saludable. Con estos cuidados básicos, el bichón maltés confirma por qué fue reconocido como el perro más cariñoso del mundo, un compañero que transforma el afecto en su principal forma de comunicación y que encuentra su mayor felicidad en estar cerca de quienes ama.