Fallece músico mexicano de 31 años en cirugía

El panorama musical en México atraviesa un momento de profunda tristeza tras confirmarse la muerte de Álvaro Sosa, bajista de la banda de ska Módulo Ghetto, a los 31 años de edad. La noticia fue dada a conocer el 14 de septiembre a través de un comunicado difundido en redes sociales por la propia agrupación, donde además solicitaron apoyo económico para su familia debido a los gastos que enfrentan tras la tragedia.

“Con gran pesar comunicamos el sensible fallecimiento de nuestro amigo Álvaro Sosa. Los gastos que afronta su familia son muchos, por lo que agradecemos a quienes puedan ayudar directamente a su hermano Iván Sosa”, escribió la banda en un mensaje que rápidamente se viralizó entre la comunidad musical.

El fallecimiento tomó por sorpresa a sus seguidores, ya que apenas semanas antes se había informado que el músico debía someterse a una cirugía. El 13 de agosto, Módulo Ghetto había solicitado donaciones para cubrir los gastos médicos, compartiendo que su compañero había ingresado al quirófano y necesitaba el apoyo de todos. Aunque no se detalló el motivo de la operación, los mensajes dejaban ver la preocupación de familiares, amigos y fans por su estado de salud.

Pese a los esfuerzos, finalmente se confirmó su partida el pasado 14 de septiembre. Hasta el momento, no se han revelado las causas oficiales de su muerte, y la familia ha preferido mantener en reserva los detalles sobre lo ocurrido.

 

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En redes sociales, la noticia generó una oleada de mensajes de despedida y solidaridad. Decenas de seguidores y colegas de la escena ska y reggae compartieron recuerdos, agradecimientos y palabras de aliento para la familia del bajista. Sus perfiles personales y de proyectos musicales se llenaron de comentarios en los que lo describen como un artista talentoso, humilde y apasionado por la música.

El propio Álvaro Sosa era discreto en cuanto a su vida privada, pero a través de su trabajo artístico dejó ver su compromiso con la música. Además de su participación en Módulo Ghetto, desarrolló un proyecto independiente llamado Álvaro S.S. & His Jamming Sessions, donde exploraba la fusión de ska, reggae, rocksteady y ritmos latinos. En entrevistas, explicó que esa propuesta buscaba rescatar la calidez y riqueza de la música latina, mezclándola con el carácter enérgico del ska. “Este proyecto reivindica la esencia latina para entregarles un pedazo de nuestra cultura, nuestra forma de vivir y de disfrutar la música”, señaló en su momento.

Su última publicación en redes sociales data del 19 de febrero, cuando compartió su participación en un programa de radio en internet, en el que invitaba a su público a disfrutar de una selección de ska latino. Ese mensaje, que en su momento fue una simple promoción, hoy se lee como un recuerdo de su entusiasmo y amor por el género.

Nacido en Naucalpan, Estado de México, en 1994, Álvaro Sosa se consolidó en la escena musical como un bajista talentoso que encontró en el ska un camino de expresión y conexión con la gente. Aunque no solía hablar de su vida personal, algunos testimonios señalan que también se dedicaba a la enseñanza de música, lo que lo acercaba a nuevas generaciones de artistas.

La partida de Álvaro deja un vacío difícil de llenar en la escena independiente mexicana. Sus compañeros de Módulo Ghetto, sus amigos y sus seguidores mantienen vivo su legado a través de la música que creó y las huellas que dejó en cada escenario. Con tan solo 31 años, su historia se apagó demasiado pronto, pero su arte seguirá resonando en quienes lo escucharon y lo acompañaron en su camino.

La comunidad musical se une ahora en un mismo sentimiento: despedir a Álvaro Sosa con gratitud y recordar que, aunque su vida terminó de manera inesperada, su música seguirá siendo un reflejo de su pasión y de su entrega a lo que más amaba.