Justicia para Lupita: el caso de la niña de 12 años que conmocionó a Chiapas

Chiapas vive días de indignación y tristeza tras el trágico caso de Liliana Guadalupe, una niña de 12 años que desapareció mientras realizaba su rutina diaria de vender dulces típicos en Tuxtla Gutiérrez. Cuatro días después, su cuerpo fue encontrado sin vida, dejando una profunda herida en su familia y despertando una ola de exigencias de justicia en la comunidad.

Conocida como Lupita, esta niña originaria de Berriozábal ayudaba a su familia vendiendo dulces como gaznates y turuletes en la capital del estado. El pasado 19 de octubre, Lupita salió como de costumbre a trabajar, pero no regresó. Su desaparición movilizó a familiares, vecinos y autoridades, quienes iniciaron una intensa búsqueda con la esperanza de encontrarla con vida.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de Chiapas informó que, tras varios días de búsqueda, el cuerpo de Lupita fue hallado durante un cateo en una vivienda de la colonia Colón. Aunque inicialmente no se confirmó su identidad, familiares de la niña reconocieron el cuerpo y compartieron la devastadora noticia. Su tía, Iris Lú Marroquín, expresó su dolor en redes sociales con un mensaje conmovedor: “Con el corazón destrozado, confirmo lo de Lupita”.

Desde el primer día de su desaparición, la familia de Lupita no escatimó esfuerzos para encontrarla. Se activó la alerta AMBER con la descripción de la menor y la ropa que llevaba puesta aquel día. Paralelamente, sus familiares utilizaron redes sociales para pedir ayuda. Su tía publicó: “Amigos, les suplico que sigan compartiendo la foto de mi sobrina. No sabemos nada de ella”, buscando cualquier pista que pudiera conducir al paradero de Lupita.

La noticia de su fallecimiento generó indignación en la comunidad y en redes sociales, donde miles de personas se unieron para exigir justicia. Uno de los mensajes más compartidos fue el de otra de sus tías: “Gritaremos tu nombre hasta tener justicia, Lupita. Vuela alto, niña”, un llamado que refleja el sentimiento de impotencia que dejó este caso.

Diversas organizaciones, como la fundación Karla Velasco y Familias Víctimas de Feminicidio en Chiapas, han exigido a las autoridades una investigación exhaustiva para castigar a los responsables. Maricruz Velasco, presidenta de esta organización, expresó su solidaridad con la familia y pidió acciones concretas para proteger a las niñas y mujeres del estado.

El caso de Lupita no es un hecho aislado. México enfrenta una grave crisis de desapariciones y feminicidios, especialmente en menores de edad. Este trágico desenlace ha puesto nuevamente en evidencia la necesidad de implementar medidas de protección y garantizar la seguridad de las niñas que, como Lupita, enfrentan grandes riesgos en su día a día.

Mientras la Fiscalía de Chiapas continúa con las investigaciones, el nombre de Lupita se ha convertido en un símbolo de lucha contra la violencia hacia las mujeres. Su historia es un recordatorio de la urgencia de garantizar entornos seguros para que ninguna otra niña tenga que vivir un destino similar. La comunidad, su familia y la sociedad no descansarán hasta que se haga justicia por Lupita.