La confesión de Joyce DeWitt que sorprendió a todos los fanáticos de “Tres son multitud”
Durante décadas, Joyce DeWitt, una de las protagonistas de la exitosa comedia “Three’s Company” —conocida en Latinoamérica como “Tres son multitud”— mantuvo un perfil bajo tras el final de la serie. Sin embargo, recientemente, la actriz rompió el silencio con una confesión inesperada que reavivó el interés de miles de seguidores que crecieron viéndola en la pantalla. Sus palabras no solo despertaron nostalgia, sino que confirmaron algo que muchos admiradores sospechaban desde hace años.

Joyce, quien interpretó a la recordada Janet Wood, formó parte de uno de los elencos más populares de la televisión de los años setenta y ochenta. La serie marcó una época con su humor fresco y sus enredos cotidianos, y los fanáticos siempre se preguntaron cómo era la relación entre los actores fuera del set. A lo largo del tiempo, circularon rumores sobre diferencias entre los protagonistas, especialmente entre Joyce y John Ritter, quien dio vida a Jack Tripper. Sin embargo, la actriz decidió finalmente hablar sobre lo que realmente ocurrió detrás de cámaras.

En una entrevista reciente, DeWitt sorprendió al revelar lo que sintió durante los años de filmación y después de que el programa terminara. “Hubo momentos muy difíciles, pero también fue una etapa maravillosa de mi vida. Éramos una familia, aunque no siempre lo supimos ver”, confesó con sinceridad. Sus palabras mostraron una mezcla de gratitud y reflexión, dejando en claro que el éxito tuvo un costo emocional que pocos conocían.

La actriz explicó que, tras el final de la serie, necesitó alejarse del mundo del espectáculo por un tiempo. La fama repentina, la presión mediática y los conflictos internos la llevaron a buscar una vida más tranquila, lejos de los reflectores. “Necesitaba reencontrarme conmigo misma. Cuando trabajas tanto tiempo frente a las cámaras, a veces pierdes de vista quién eres realmente”, expresó. Esta declaración resonó profundamente entre sus seguidores, quienes valoraron su honestidad.

Otro punto que llamó la atención fue cuando habló de su compañero John Ritter, fallecido en 2003. A lo largo de los años, se especuló sobre una posible ruptura en su amistad, pero Joyce desmintió cualquier enemistad. “John siempre fue una persona maravillosa. Lo admiraba profundamente, y me duele que mucha gente haya creído que hubo rencores entre nosotros. Lo recuerdo con cariño y respeto”, dijo emocionada.

Sus declaraciones sirvieron también para recordar el impacto que tuvo “Three’s Company” en la cultura televisiva. El programa no solo fue un fenómeno de audiencia, sino que rompió esquemas con su humor atrevido y su representación de una convivencia poco convencional para la época. DeWitt destacó que, aunque entonces no lo percibían, la serie fue pionera en muchos aspectos sociales y ayudó a cambiar la manera en que la televisión mostraba las relaciones humanas.

Hoy, Joyce lleva una vida mucho más discreta, enfocada en proyectos personales y en actividades benéficas. Vive alejada del ruido mediático, pero cada tanto concede entrevistas en las que comparte sus recuerdos y su visión del pasado. Su testimonio dejó una enseñanza clara: el éxito no siempre garantiza la felicidad, y la verdadera paz llega cuando uno logra aceptarse a sí mismo.
Con esta confesión, la actriz no solo abrió su corazón, sino que también cerró un capítulo que muchos fans aún mantenían abierto. Su mensaje es una reflexión sobre el paso del tiempo, la madurez emocional y la importancia de sanar viejas heridas. Después de años de silencio, Joyce DeWitt demostró que, aunque los focos se apaguen, el cariño del público y el valor de la verdad permanecen intactos.