La mujer y el tobogán.

Valeria es la protagonista de ésta historia. Una mujer bastante atractiva y curiosa que vivía su vida como si cada día fuese el último. Le encantaban los niños y las actividades recreativas, razón por la que quiso especializarse en la docencia infantil.

Valeria trabajaba de lunes a viernes en una escuela como profesora de literatura. Se veía dando clases durante toda su vida y, tenía mucha paciencia para tratar a los niños. Todos se la llevaban muy bien con ella aunque algunas veces terminaba muy cansada después de dar clases.

Un día, la directiva de la escuela había organizado una actividad rereativa para los niños. Así que Valeria estuvo de acuerdo en ser la guía de éstos pequeños y fueron a un parque cercano. Allí habían algunos columpios, ruedas y toboganes y, sobre todo, muchas personas alrededor. Se veía enseguida que Valeria estaba disfrutando la actividad tanto como sus alumnos e incluso participaba junto a ellos para darles ánimo.

Para sorpresa de todos, el director de la escuela había llegado al parque para ver cómo estaba transcurriendo la actividad. Se veía muy animado y había traído algunos snacks para compartir con todos. Al cabo de unos momentos se dispuso a jugar con algunos niños, ya que dos de éstos eran sus hijos.

Sin duda alguna Valeria era la profesora perfecta, muy joven, talentosa, hermosa y sobre todo carismática. Luego de un rato, uno de los niños le pidió que le acompañara a zumbarse de un tobogán que era muy grande. Ésta lo pensó, pero al final dijo entre sí misma: «Todos llevamos un niño por dentro. Prepárate, porque voy a deslizarme en éste gran tobogán. ¡Sígueme!»

Mientras se deslizaba, Valeria notó que su pantalón se había atorado en el tobogán. Al terminar de deslizarse, se dio cuenta que se estaba exhibiendo ante todos. La situación fue muy vergonzosa para todos, así que Valeria rápidamente se ajustó su pantalón y había explicado que todo había sido un accidente.

El director de la escuela quedó muy apenado al respecto, además de que uno de los niños estaba filmando un vídeo en directo en el momento que la profesora se tumbaba del tobogán, todo con el fin de guardar un recuerdo de aquella actividad. Por su parte, Valeria tuvo que fijar límites y evitar involucrarse mucho en las actividades recreativas, luego de aquel accidente.