La polémica película de Netflix que enciende la pantalla pero divide a la crítica

Entre las propuestas más comentadas y provocadoras del catálogo de Netflix, una producción reciente está generando opiniones encontradas por su tono audaz y sus escenas cargadas de sensualidad. Se trata de “De vuelta al deseo”, un drama erótico que, con sus 120 minutos de tensión emocional y carga pasional, ha captado la atención de los usuarios por su propuesta atrevida, aunque no necesariamente innovadora.

Esta cinta, de origen polaco y dirigida por Tomasz Mandes, cuenta la historia de Olga, una jueza reconocida por su integridad profesional, que atraviesa un momento de cambio personal y termina involucrándose con Maks, un joven italiano 15 años menor que ella. Lo que en un principio parece un romance apasionado, pronto se convierte en una experiencia complicada y repleta de conflictos familiares y morales.

La historia adquiere un giro inesperado cuando se revela que el atractivo galán tiene vínculos secretos con la hija de Olga, con quien ha tenido una relación anterior y con quien aún mantiene contacto íntimo. Esta revelación desata una cadena de tensiones y dilemas éticos, que no solo afectan la vida personal de la protagonista, sino que también comprometen un importante caso judicial que está en sus manos.

Netflix presenta esta cinta como una historia de pasión y poder, donde los sentimientos se entrelazan con la manipulación y los intereses ocultos. Sin embargo, aunque la premisa parece prometer una narrativa intensa, las críticas especializadas no han sido del todo favorables.

Pese a contar con la participación de Simone Susinna, actor conocido por su papel en la saga “365 días”, muchos apuntan que la película no logra escapar de los lugares comunes del género. La química entre los protagonistas es evidente en pantalla, pero la construcción de los personajes y la evolución de la historia se quedan cortas, según señalan algunos medios especializados como Escribiendo Cine.

Uno de los principales cuestionamientos radica en que el conflicto de la diferencia de edad, lejos de explorarse con profundidad o sensibilidad, termina cayendo en el estereotipo, sin ofrecer un enfoque novedoso o emocionalmente complejo. La historia, aseguran los críticos, sigue un camino predecible que imita el estilo de producciones como “365 días”, pero sin lograr el mismo impacto ni generar una conexión genuina con la audiencia.

A pesar de las observaciones negativas, “De vuelta al deseo” ha logrado mantenerse entre los títulos más vistos de la plataforma, especialmente en países donde las películas de corte erótico tienen un público fiel. Su estilo visual, la estética cuidada y las escenas sugerentes son elementos que han contribuido a su viralización, especialmente en redes sociales.

En definitiva, esta producción ofrece un relato cargado de tensiones íntimas y decisiones difíciles, pero la falta de una narrativa sólida y el exceso de clichés juegan en su contra si se la compara con otras historias del mismo género que han sabido equilibrar la sensualidad con el desarrollo argumental.

Para quienes buscan una película con alto contenido erótico y una puesta en escena atractiva, “De vuelta al deseo” puede ser una opción válida. Sin embargo, aquellos que esperan una trama profunda o un guion elaborado, podrían no encontrar en ella la experiencia cinematográfica que desean. Como muchas otras propuestas dentro del catálogo de Netflix, esta cinta provoca conversación, genera interés… pero no necesariamente deja huella.