La promesa que Diogo Jota hizo a sus hijos antes de morir conmueve al mundo entero

La sorpresiva y dolorosa partida de Diogo Jota, delantero del Liverpool y figura de la selección portuguesa, sigue dejando un profundo vacío tanto en el ámbito deportivo como en el corazón de quienes conocieron su faceta más íntima: la de padre y esposo. A tan solo 11 días de haberse casado con Rute Cardoso, madre de sus tres hijos, el futbolista perdió la vida junto a su hermano en un trágico accidente en las rutas de España, y ahora, se ha dado a conocer un emotivo detalle que ha tocado a millones de personas.

Jota, de 28 años, no solo era reconocido por su destreza en el campo de juego, sino también por su profundo compromiso con su familia. Detrás de su imagen de estrella del fútbol, se encontraba un hombre que valoraba sobre todo la cercanía con los suyos. En una entrevista que ofreció al canal oficial del Liverpool FC meses antes de su fallecimiento, el jugador habló con sinceridad sobre su vida fuera de los estadios, en especial sobre el papel que ejercía como padre de tres pequeños.

Quiero ser el mejor padre que pueda ser”, confesaba con emoción, explicando que incluso después de una jornada exigente de entrenamiento o tras un partido, siempre encontraba energía para jugar con sus hijos. “A veces quiero descansar, pero ellos están felices de que esté en casa y quieren jugar, así que me entrego al cien por ciento”. Este compromiso, según él mismo relataba, era una forma de enseñar con el ejemplo, de estar presente y de acompañarlos en cada momento, aunque el cuerpo pidiera un respiro.

Esta reflexión ahora toma una dimensión aún más poderosa. De acuerdo con allegados a la familia, Jota había hecho una promesa reciente a sus tres hijos: estar siempre para ellos, sin importar nada más. Una promesa que quedó suspendida en el tiempo, pero que resuena como un legado imborrable de amor paternal. El futbolista había compartido con sus seguidores una imagen del día de su boda, celebrada apenas días antes del accidente, en la que expresaba su felicidad por poder reunir a familia y amigos en un momento tan especial: “Para celebrar lo que de verdad importa: el amor”, escribió.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Diogo Jota (@diogoj_18)

El trágico accidente ocurrió cuando el jugador, por recomendación médica, decidió evitar el avión tras haberse sometido recientemente a una cirugía pulmonar. Por esa razón, emprendió un viaje en coche desde Portugal hacia Santander, en el norte de España, con el objetivo de abordar un ferry rumbo al Reino Unido. Iba acompañado de su hermano André Silva, quien también falleció en el siniestro que tuvo lugar a la altura de Zamora, en la autovía A-52.

La noticia de su muerte causó un impacto inmediato en el mundo del deporte. Compañeros, entrenadores y aficionados se unieron para rendirle homenaje en un funeral cargado de emoción que se realizó el 5 de julio. Desde la Premier League hasta figuras de otras ligas europeas, el reconocimiento a Jota no se hizo esperar. Todos coincidieron en que, más allá del gran talento que demostraba en el campo, su esencia como ser humano era aún más admirable.

Hoy, mientras su esposa enfrenta la dolorosa realidad de haber quedado viuda días después de haber contraído matrimonio, y sus hijos crecen sin su figura paterna presente, las palabras y gestos de Diogo Jota cobran un valor que trasciende su carrera deportiva. Su historia, marcada por el amor, la entrega y la responsabilidad, se transforma en un homenaje silencioso a la familia que formó y al legado que dejó.

Desde distintos rincones del mundo, seguidores del jugador han compartido mensajes de apoyo, enviando fuerza a Rute y a sus pequeños. El recuerdo de Diogo Jota no solo vive en las canchas donde brilló, sino también en el corazón de quienes vieron en él algo más que un futbolista: un padre comprometido, un esposo amoroso y un hombre que, incluso en medio de su éxito, jamás olvidó lo que verdaderamente importaba.