Lo que comienza con un dolor de muela… puede terminar en el corazón: el riesgo mortal de las caries que nadie cuenta
Cuando pensamos en las caries, solemos asociarlas con algo molesto, doloroso y, sobre todo, limitado a la boca. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta afección dental tan común puede poner en riesgo la salud del corazón, y en casos extremos, incluso llevar a la muerte. Aunque suene alarmante, diversos estudios científicos han confirmado que una mala salud bucal puede desencadenar problemas cardíacos graves, demostrando que lo que ocurre en la boca no se queda solamente allí.
Las caries se originan por la acción de bacterias que se alimentan de azúcares y producen ácidos que destruyen el esmalte dental. Cuando no se trata a tiempo, la infección puede avanzar hacia capas más profundas del diente, alcanzar la pulpa e incluso propagarse a través del torrente sanguíneo. Esta circulación bacteriana puede tener consecuencias letales, especialmente cuando llega a órganos vitales como el corazón.
Uno de los mayores peligros es la endocarditis bacteriana, una infección del revestimiento interno del corazón o de las válvulas cardíacas. Esta afección puede desarrollarse cuando bacterias de la boca, como las del género Streptococcus, ingresan al cuerpo por heridas en las encías o infecciones dentales no tratadas. Una vez en el sistema circulatorio, estas bacterias pueden adherirse a las válvulas cardíacas y generar inflamación, coágulos e incluso fallos cardíacos.
Además, los estudios han demostrado que existe una relación directa entre la enfermedad periodontal (de las encías) y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La inflamación crónica que se produce en la boca por la acumulación de bacterias puede estimular la producción de sustancias inflamatorias en todo el cuerpo, las cuales deterioran los vasos sanguíneos, favorecen la arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias) y aumentan la posibilidad de un infarto o accidente cerebrovascular.
Por si fuera poco, una infección dental severa puede generar lo que se conoce como sepsis, una respuesta inflamatoria descontrolada del cuerpo ante la infección. Cuando esto ocurre, múltiples órganos pueden dejar de funcionar, y si no se actúa de manera urgente, puede derivar en la muerte. Aunque estos casos son menos frecuentes, existen registros de personas jóvenes y sanas que han perdido la vida por complicaciones derivadas de una caries no tratada.
Lamentablemente, mucha gente sigue subestimando la importancia de la salud bucal, postergando visitas al dentista o automedicándose cuando siente dolor. Esto solo permite que la infección avance y que las bacterias sigan creciendo sin control. La prevención, en este sentido, es clave: un correcto cepillado, el uso de hilo dental, una alimentación equilibrada y las visitas regulares al odontólogo pueden evitar que una simple caries evolucione a una amenaza para la vida.
En resumen, cuidar la boca no es solo una cuestión de estética o comodidad. Es una cuestión de salud integral. Porque una caries, aunque parezca inofensiva al inicio, puede ser el primer paso hacia un problema cardíaco grave o incluso una muerte evitable. La próxima vez que sientas una molestia en un diente, recuerda: tu corazón también podría estar en juego.