Murió Alejandra “Locomotora” Oliveras: el adiós a una leyenda del boxeo argentino que dejó huella más allá del deporte

La boxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras, una de las figuras más influyentes del deporte argentino, falleció este lunes a los 47 años en la ciudad de Santa Fe. Su deceso tuvo lugar en el Hospital José María Cullen, donde permanecía internada desde mediados de julio a raíz de un accidente cerebrovascular isquémico. Tras más de dos semanas en estado crítico, su salud no logró mejorar y finalmente perdió la vida, acompañada por sus hijos y seres queridos.

La exdeportista había ingresado al hospital el 14 de julio luego de sufrir una severa pérdida de movilidad en la mitad izquierda del cuerpo, junto a signos de confusión mental. Los estudios médicos determinaron que una obstrucción arterial impidió la correcta oxigenación cerebral, provocando un daño que la dejó en estado delicado desde el primer momento. A pesar de un leve gesto de esperanza días atrás, cuando abrió los ojos y apretó la mano de su hermana, su condición no se revirtió.

Nacida el 20 de marzo de 1978 en El Carmen, provincia de Jujuy, Alejandra vivió una infancia compleja, marcada por situaciones difíciles. Criada en Córdoba, comenzó a trabajar desde muy joven y fue madre a los 14 años. Durante su adolescencia atravesó situaciones de violencia de género, lo que la llevó a iniciarse en el boxeo como forma de defensa personal. Lo que comenzó como una herramienta para protegerse se transformó en su gran pasión y motor de vida.

Debutó como profesional el 12 de agosto de 2005, logrando su primera victoria por nocaut frente a María del Carmen Potenza en Córdoba. Apenas un año después, sorprendió al mundo al conquistar el título mundial supergallo del CMB en Tijuana, México, venciendo a la mexicana Jackie Nava, en un combate histórico que la posicionó en lo más alto del boxeo internacional.

Su trayectoria fue tan contundente como inspiradora. Ganó seis títulos mundiales en tres categorías distintas, incluyendo cinturones del CMB, AMB y OMB. Con un récord final de 33 victorias, de las cuales 16 fueron por nocaut, solo 3 derrotas y 2 empates, Oliveras se consolidó como una de las mejores boxeadoras que tuvo Argentina.

Más allá de sus logros deportivos, su voz se hizo escuchar fuera del ring. Fue una firme defensora del boxeo femenino y alzó la voz contra la desigualdad de género en el deporte, exigiendo condiciones más justas para las mujeres boxeadoras. Su compromiso social también se reflejó en acciones concretas: fundó el Team Locomotora en Santa Fe, un gimnasio donde entrenaba gratis a chicos en situación de vulnerabilidad, y durante la pandemia encabezó campañas solidarias para asistir a familias con alimentos y recursos básicos.

En los últimos años, incursionó en la política. En 2021 fue candidata a diputada nacional por Santa Fe con el partido Unite, y en 2024 fue convocada al Ministerio de Seguridad de la Nación, donde trabajó en el área vinculada a la prevención en eventos deportivos. Además, era conocida por su cercanía con el presidente Javier Milei, a quien manifestaba públicamente su apoyo.

En reconocimiento a su carrera y legado, fue incorporada al Salón de la Fama del Boxeo Latinoamericano, convirtiéndose en la primera mujer argentina en recibir tal distinción, un honor que coronó su historia de lucha, constancia y superación.

El fallecimiento de Alejandra Oliveras deja un enorme vacío en el deporte nacional y en las vidas de quienes encontraron en ella una fuente de inspiración. Su historia, marcada por la resiliencia, el esfuerzo y el compromiso con los demás, seguirá viva en el recuerdo de quienes la vieron brillar dentro del ring y también en quienes fueron tocados por su ejemplo fuera de él. Una campeona en todos los sentidos, que vivirá por siempre en el corazón del pueblo argentino.