Nicolás Keenan, el argentino que podría convertirse en el primer caballero de los Países Bajos

Un argentino podría hacer historia en Europa. Se trata de Nicolás Keenan, un talentoso jugador de hockey sobre césped, que a sus 28 años no solo se destaca por su carrera deportiva, sino también por su relación con Rob Jetten, el líder del partido centrista D66 y posible futuro primer ministro de los Países Bajos. De confirmarse los resultados preliminares de las elecciones legislativas, Keenan podría convertirse en el primer caballero argentino de la nación neerlandesa, un hecho que acaparó la atención internacional.

Después del impacto que causó la llegada de Máxima Zorreguieta al trono como reina consorte, la historia parece repetirse, aunque esta vez con un giro inesperado. El político Rob Jetten, de 38 años, abiertamente gay, se perfila como ganador de las elecciones anticipadas en los Países Bajos, tras superar al dirigente de extrema derecha Geert Wilders, según los primeros sondeos de boca de urna.

Jetten, quien ha tenido un crecimiento notable en su popularidad, está en pareja con Nicolás Keenan, integrante del seleccionado argentino Los Leones y jugador del club neerlandés Klein Zwitserland, que forma parte de la liga Hoofdklasse, una de las más competitivas de Europa. La relación entre ambos comenzó en 2022, y desde entonces se han mostrado muy unidos, tanto en eventos públicos como en redes sociales.

El periodista neerlandés Peter Schouten, corresponsal en Buenos Aires del diario Algemeen Dagblad de Rotterdam, explicó que “Keenan es una persona conocida en Países Bajos. Jetten deberá ahora formar gobierno, pero normalmente quien gana las elecciones se convierte en primer ministro. Sería el primero abiertamente gay del país”. De ser así, la historia de ambos marcaría un precedente histórico en la política neerlandesa y también un símbolo de diversidad e inclusión.

La pareja anunció públicamente su compromiso a fines de noviembre de 2024 con un mensaje compartido en sus cuentas de Instagram que decía: “Pronto seremos Mr & Mr”. Aunque no revelaron una fecha concreta para la boda, la noticia fue celebrada por sus seguidores y por gran parte de la prensa europea. Este miércoles, durante la jornada electoral, Keenan publicó una historia en redes con la leyenda “noche de elecciones”, donde se lo vio acompañado de Jetten, ambos vestidos con elegancia y sonriendo ante la expectativa política.

Según los primeros resultados, el partido D66 habría obtenido 27 de los 150 escaños del Parlamento, superando al Partido por la Libertad (PVV) de Wilders, que se quedaría con 25. Si bien los sondeos a pie de urna suelen ser precisos, la confirmación oficial podría variar ligeramente cuando concluya el escrutinio.

En su discurso de celebración, Rob Jetten habló de la “victoria del optimismo” y agradeció a los ciudadanos neerlandeses por su apoyo. “Hoy millones de neerlandeses han dicho adiós a la política del miedo y han elegido las fuerzas positivas”, expresó ante los militantes de su partido. Además, convocó a “todas las fuerzas constructivas del centro” a unirse para formar “un gobierno estable y ambicioso”, que pueda afrontar los desafíos sociales y medioambientales del país.

El líder del D66 consolidó su imagen gracias a su tono conciliador y su presencia constante en los medios, lo que lo llevó a posicionarse como uno de los políticos más queridos de la nueva generación. Por su parte, Geert Wilders, conocido por su discurso de extrema derecha, reconoció la derrota con un mensaje en la red X: “Los electores se expresaron. Esperábamos otro resultado, pero fuimos fieles a nosotros”.

A partir de ahora, comienza una larga negociación política para definir la coalición de gobierno, un proceso que podría extenderse varios meses. En las últimas elecciones, la formación del gabinete tardó más de 220 días, un reflejo de la complejidad del sistema parlamentario neerlandés.

Mientras tanto, todas las miradas están puestas en Nicolás Keenan, el argentino que, sin buscarlo, podría ocupar un lugar histórico junto a su pareja. Su historia combina deporte, amor y política, y vuelve a poner el foco en la sorprendente conexión entre Argentina y los Países Bajos, un vínculo que parece seguir escribiendo capítulos memorables.