“No todo fue de película”: la hija de Tom Hanks rompe el silencio y revela el lado oculto de su infancia
Lejos de los reflectores y la imagen familiar que muchos idealizan, Elizabeth Hanks, hija del reconocido actor Tom Hanks, decidió abrir el corazón y relatar su historia en un libro que promete sacudir al mundo del espectáculo. Bajo el seudónimo E.A. Hanks, la escritora publica The 10: A Memoir of Family and the Open Road, una obra que expone con sinceridad los altibajos de su niñez, marcada por las tensiones familiares, la distancia emocional y la búsqueda de sentido en medio del caos.
A sus 42 años, Elizabeth se aleja del apellido que la vinculó desde siempre al estrellato para contar su versión de los hechos. Lejos de ser una biografía tradicional, su relato profundiza en los matices de una vida compartida entre dos hogares opuestos: por un lado, la estabilidad aparente de su padre junto a Rita Wilson, y por el otro, la compleja convivencia con su madre, la fallecida Samantha Lewes, actriz y primera esposa del protagonista de Forrest Gump.
Uno de los episodios más reveladores del libro describe cómo, tras el divorcio de sus padres en 1985, su madre la trasladó inesperadamente a Sacramento, sin notificarle al padre. Según narra Elizabeth, Tom Hanks se enteró que su hija no estaba asistiendo al colegio y comenzó a buscarla desesperadamente. Esa experiencia sería la primera de varias que la marcarían de por vida.
Durante años, Elizabeth vivió en constante transición entre dos ciudades, intentando adaptarse a realidades muy distintas. Mientras disfrutaba de algunos fines de semana con su padre en Los Ángeles, regresaba durante la semana a un ambiente más inestable con su madre, cuya salud emocional comenzó a deteriorarse con el tiempo. La autora detalla escenas que muestran un hogar sumido en el abandono: comida vencida, espacios sucios y una madre cada vez más alejada de su rol maternal.
En su libro, Elizabeth también reflexiona sobre la historia de amor entre sus padres, a la que describe como “el encuentro de dos almas heridas”. Lejos de juzgar, intenta entender las raíces del dolor de ambos. Sobre Tom Hanks, señala que su infancia tampoco fue sencilla, y que cargaba con traumas derivados del divorcio de sus propios padres y las múltiples figuras paternas que pasaron por su vida.
A pesar de haber crecido en la órbita de uno de los actores más respetados de Hollywood, Elizabeth no teme mostrar el lado menos idealizado de su historia. A través de fragmentos de diarios, cartas y recuerdos, construye una narración que alterna entre la nostalgia, la crítica y la aceptación. Uno de los pasajes más simbólicos es el viaje en motorhome que realizó junto a su madre a los 14 años, recorriendo Estados Unidos por la ruta I-10. Más que un desplazamiento geográfico, fue una travesía emocional que la enfrentó con preguntas que recién hoy encuentra fuerza para responder.
La obra también es un tributo a Samantha Lewes, fallecida en 2002. Elizabeth no solo la recuerda como una figura frágil, sino también como una mujer talentosa, apasionada por la literatura y marcada por sus propias luchas. Reconoce que heredó de ella el amor por la escritura y la poesía, aunque también una carga emocional difícil de sobrellevar.
The 10 es una propuesta que va más allá de la curiosidad mediática. Es una mirada íntima sobre lo que significa crecer en la sombra de una figura pública, y cómo esa experiencia afecta la identidad, el afecto y la forma en que una persona se vincula con el mundo. Con una prosa que mezcla dolor y belleza, Elizabeth Hanks ofrece un testimonio conmovedor que recuerda que, incluso detrás de las familias más admiradas de Hollywood, hay historias humanas que merecen ser escuchadas.