Nunca los enchufes allí: los electrodomésticos que jamás deben ir en una zapatilla eléctrica

Las zapatillas eléctricas o regletas son herramientas muy prácticas en el hogar o la oficina. Permiten conectar varios dispositivos a una sola toma de corriente y extender el alcance de los enchufes. Sin embargo, su uso indebido puede ser extremadamente peligroso. Cada año se reportan miles de incendios provocados por sobrecargas eléctricas o fallos en conexiones múltiples, por lo que es vital conocer qué aparatos jamás deben conectarse a una regleta y cómo evitar tragedias por un descuido tan común como subestimado.

Uno de los principales errores es conectar dispositivos que consumen mucha energía o que generan calor constante, ya que estas zapatillas no están diseñadas para soportar cargas elevadas durante largos períodos de tiempo. Utilizar una regleta con estos equipos puede provocar sobrecalentamientos, derretir los cables o incluso generar un incendio.

Entre los aparatos que nunca deben conectarse a una zapatilla eléctrica, se encuentran:

  • Heladeras y freezers: Estos electrodomésticos funcionan de manera continua y necesitan un flujo eléctrico estable. Una regleta no ofrece esa estabilidad ni la potencia adecuada para mantenerlos seguros. Además, un fallo en la zapatilla podría cortar la energía y arruinar los alimentos almacenados.

  • Aires acondicionados: Especialmente los de tipo ventana o portátiles, requieren una gran cantidad de energía para funcionar, especialmente al encenderse. Conectarlos a una regleta puede producir una sobrecarga inmediata.

  • Estufas eléctricas o calefactores: Son uno de los mayores riesgos. Estos dispositivos convierten electricidad en calor de forma directa, y eso genera una demanda energética muy elevada. Una regleta común puede sobrecalentarse rápidamente y derretirse o prenderse fuego.

  • Hornos eléctricos, microondas y pavas eléctricas: Aunque muchas personas creen que pueden enchufarlos donde sea, estos electrodomésticos también demandan potencia alta y constante. Enchufarlos a una regleta puede dañar tanto el aparato como la instalación.

  • Lavarropas y secarropas: Aunque parezcan menos peligrosos, el motor y el tambor requieren mucha energía, sobre todo durante el centrifugado. También pueden provocar picos de tensión.

  • Herramientas eléctricas de alto consumo, como taladros industriales o sierras eléctricas, tampoco deben ir en regletas. El riesgo de chispas, fallos y sobrecalentamiento es demasiado alto.

Para evitar accidentes, es clave seguir algunos consejos de seguridad:

  • Siempre verificar la capacidad máxima de carga de la zapatilla, expresada en vatios o amperios, y nunca superarla.

  • No conectar varias zapatillas entre sí, lo que se conoce como “efecto cascada” o “daisy chaining”. Este hábito multiplica el riesgo de incendio.

  • Usar zapatillas con protección contra sobrecargas y corte automático en caso de exceso de corriente.

  • Nunca colocar regletas debajo de alfombras, muebles o en lugares húmedos, ya que esto puede causar acumulación de calor o cortocircuitos.

  • Evitar el uso de zapatillas muy antiguas o dañadas, que no cuenten con normas de seguridad actualizadas.

Una regleta eléctrica está pensada para dispositivos de bajo consumo, como cargadores de celular, computadoras, televisores o lámparas de escritorio. Aunque puedan parecer resistentes, no están hechas para soportar el funcionamiento de electrodomésticos de alto voltaje.

En resumen, para proteger tu hogar y a tu familia, es fundamental respetar los límites eléctricos de las regletas y entender que no todos los aparatos pueden conectarse en cualquier lado. Un simple descuido puede tener consecuencias devastadoras, pero con información clara y algunos cuidados básicos, es posible evitar incendios y mantener un entorno seguro.