OMS solicita ayuda urgente para atender escasez de vacunas en África
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su directora regional en Africa, Matshidiso Moeti, ha hecho un llamado de urgencia para solicitar al menos 20 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19, AstraZeneca, para este continente. El propósito principal de este pedimento radica en completar, dentro del lapso previsto, la segunda dosis para aquellas personas ya vacunadas.En este sentido, el máximo organismo rector de salud a nivel mundial, espera que para mediados de julio puedan llegar las vacunas para aquellos países que han aplicado la primera dosis de AstraZeneca y cumplir de esta forma con el intervalo de ocho a doce semanas entre cada vacuna.
En África sólo se han logrado inocular al 2% de la población, representada en 28 millones de personas. Se requiere de al menos 200 millones para conseguir el 10% de inmunizados para el mes de septiembre. Sin embargo se han presentado ciertos inconvenientes para el proceso de inmunización, como el bloqueo de exportaciones desde la India y la falta de fondos en el continente más pobre del planeta.Moeti explica que es muy pronto para saber si se ha alcanzado la cima de una tercera ola de contagios por COVID-19, pero sí es un hecho que los registros muestran un aumento y el tiempo sigue pasando. Para la directora de OMS en África, “Una pausa en la campaña de vacunación implicará que se pierdan vidas y esperanzas”. En este sentido, para Moeti es urgente que los países africanos que ya hayan vacunado los grupos de riesgo, aceleren el reparto de vacunas para proteger a los más vulnerables.
Algunos países como Francia y Estados Unidos han respondido al llamado de la OMS. El primero se comprometió a compartir en las próximas semanas, medio millón de dosis con los países africanos y ya ha enviado a Mauritania un total de 31.000 inyecciones y prevé la entrega de otras 74.400. Por su parte, Estados Unidos ofreció la entrega de 80 millones de dosis, mientras que la Unión Europea piensa colaborar con la entrega de 100 millones de vacunas a los países en desarrollo.Se espera que en mediano plazo, África sea capaz de garantizar su propio suministro, mediante la moratoria de patentes como un primer paso, y el acompañamiento necesario de la información y la tecnología respectiva.