Shaila Dúrcal rompe el silencio tras la polémica por la nueva versión de “La gata bajo la lluvia” de Ángela Aguilar
El mundo de la música latina se encuentra en medio de una intensa controversia luego de que Ángela Aguilar lanzara su versión moderna del clásico “La gata bajo la lluvia”, tema inmortalizado por la inolvidable Rocío Dúrcal. Sin embargo, lo que generó la discusión no fue solo el homenaje, sino el hecho de que la cantante decidió cambiarle el nombre a la canción por “Invítame a un café”, además de registrar el tema bajo su propio nombre. Y quien no dudó en reaccionar fue Shaila Dúrcal, hija de la icónica intérprete española.

Todo comenzó cuando el lanzamiento de la canción volvió a hacerse viral en redes sociales, justo en el mismo periodo en que Ángela Aguilar fue galardonada con el premio La Musa Elena Casals 2025. La coincidencia reavivó los debates entre los fanáticos de ambas artistas, dividiendo las opiniones entre quienes vieron el gesto como un tributo sincero y quienes lo consideraron una apropiación del legado de Rocío Dúrcal.
La polémica surgió porque muchos usuarios notaron que Ángela registró oficialmente el tema “Invítame a un café” a su nombre, lo que levantó sospechas sobre si realmente se trataba de un homenaje o de una apropiación. La intérprete mexicana explicó que el cambio de título se debía a cuestiones legales y de derechos de autor, y que su único objetivo era rendir homenaje a una de sus artistas favoritas.
“Cuando llegué al estudio con Steve Aoki, él me preguntó qué artista me gustaba y de inmediato mencioné a Rocío Dúrcal”, declaró Ángela en una entrevista. Según explicó, el productor estadounidense se mostró entusiasmado con la idea de fusionar la música electrónica con el regional mexicano, dando origen a una versión moderna y experimental del clásico tema romántico. Incluso Pepe Aguilar, padre de Ángela, participó en el proceso creativo para garantizar que la reinterpretación mantuviera un vínculo con el legado familiar.
Aun así, muchos admiradores de Rocío Dúrcal consideraron que la canción perdió su esencia original, y cuestionaron si era apropiado modificar el título de una obra tan emblemática. Las redes se llenaron de comentarios y comparaciones, lo que llevó a que la voz de Shaila Dúrcal cobrara fuerza en medio del debate.
Durante una entrevista, Shaila Dúrcal reaccionó con sorpresa al enterarse del nuevo nombre que Ángela le dio al tema. Con tono relajado pero directo, expresó: “Creo que le cambiaron el nombre, ¿no? No sé hasta qué punto se pueda, no sé cómo se llama”. Cuando un periodista le confirmó que el nuevo título era “Invítame a un café”, Shaila respondió entre risas: “Ah, mira, qué creatividad. Lo escuché porque lo publicó él, yo sigo a Steve Aoki. Hubiera quedado mejor si lo hubiera hecho yo. Ahora voy a hablar con Guetta a ver qué onda”.
Esa última frase —“hubiera quedado mejor si lo hubiera hecho yo”— bastó para que muchos internautas interpretaran sus palabras como una indirecta cargada de ironía hacia Ángela Aguilar. Sin embargo, Shaila también destacó la importancia de mantener viva la música de su madre entre las nuevas generaciones. “Está bonito hacer remix, es importante seguir llegando a la gente joven. Mi madre era una de las más grandes y creo que eso es importante: contagiar de la música mexicana”, expresó con orgullo.
La situación tomó más fuerza cuando el periodista Javier Ceriani reveló que el registro oficial del tema figura a nombre de Ángela Aguilar, lo que muchos consideraron una falta de respeto al legado de Rocío Dúrcal. La noticia provocó una ola de críticas en redes sociales, donde los usuarios se dividieron entre quienes defendían la reinterpretación como un gesto de admiración, y quienes aseguraban que se trataba de una apropiación musical innecesaria.
A pesar de la controversia, Ángela Aguilar ha mantenido su postura, insistiendo en que nunca tuvo la intención de apropiarse del legado de nadie, sino de revivir una joya de la música romántica en un nuevo contexto. Por su parte, los seguidores de Rocío Dúrcal continúan defendiendo que hay límites cuando se rinde homenaje a los grandes.
Esta disputa deja una pregunta abierta que sigue dividiendo opiniones en el mundo artístico: ¿hasta qué punto un homenaje puede considerarse respeto, y cuándo comienza a ser una apropiación? Lo cierto es que tanto Rocío Dúrcal como Ángela Aguilar han logrado lo que pocos consiguen: mantener viva la conversación sobre la música que trasciende generaciones.