Tenía 38 años, se sentía saludable y solo mencionó un síntoma: lo que descubrió cambió su vida para siempre
Dave Paxton, un padre británico de 38 años, jamás imaginó que una pequeña observación durante una visita a la farmacia sería el primer paso hacia un diagnóstico devastador. Considerado un hombre sano y sin antecedentes médicos graves, su historia ha conmovido a miles en las redes sociales, no solo por la rareza de su enfermedad, sino también por el mensaje urgente que transmite: escuchar al cuerpo puede salvar vidas.
Todo comenzó de manera rutinaria. Dave fue a la farmacia a recoger su medicación para la ansiedad, como lo había hecho en otras ocasiones. Pero esta vez, una simple pregunta de la farmacéutica lo hizo detenerse. Le preguntaron si tenía alguna otra inquietud médica, y fue entonces cuando, casi sin pensarlo, mencionó que había notado algo inusual: el color de sus heces se había oscurecido en los últimos días. Aunque al principio no le dio mayor importancia, ese pequeño detalle encendió las alertas.
Al poco tiempo, decidió consultar a su médico de cabecera. Luego de realizar algunos estudios, recibió una noticia que cambiaría su vida por completo: le diagnosticaron cáncer duodenal, una forma extremadamente rara de cáncer que afecta la primera sección del intestino delgado. La situación era aún más compleja, ya que la enfermedad se encontraba en etapa 4 y ya se había diseminado a órganos vitales como el hígado y el páncreas.
Este tipo de cáncer es tan poco común que, según los médicos que lo atendieron, solo se han documentado poco más de 20 casos similares en todo el mundo. El impacto emocional fue inmediato. “Cuando escuché el diagnóstico, lo único que pensé fue en mi hijo. Me derrumbé”, confesó Dave en una entrevista con medios británicos.
Sin embargo, lejos de rendirse, decidió luchar con todas sus fuerzas. Inició un tratamiento que incluye quimioterapia, radioterapia y transfusiones de sangre cada pocos días. El objetivo: ganar tiempo y mantener su calidad de vida el mayor tiempo posible. A pesar del esfuerzo de los médicos, la naturaleza inusual de su cáncer dificulta el acceso a tratamientos experimentales como la inmunoterapia, por lo que ha iniciado una campaña para recaudar fondos y cubrir los costos de sesiones especializadas, que ascienden a más de 180,000 libras esterlinas.
Hasta el momento, ha conseguido recaudar una parte importante del dinero a través de la plataforma GoFundMe, superando las 43,000 libras gracias al apoyo de la comunidad.
El caso de Dave pone en evidencia una tendencia preocupante que ya ha sido advertida por expertos de salud en todo el mundo: el incremento de diagnósticos de cáncer intestinal en personas menores de 50 años. Aunque este tipo de cáncer solía asociarse principalmente con adultos mayores, las estadísticas muestran un aumento significativo en personas jóvenes durante las últimas tres décadas.
Entre los signos de advertencia más frecuentes se encuentran cambios en el tránsito intestinal, sangre en las heces, pérdida de peso inexplicada, dolor abdominal persistente y fatiga constante. Dave insiste en que, aunque algunos síntomas puedan parecer triviales o incómodos de mencionar, es vital no ignorarlos.
“Muchas veces dejamos pasar señales porque creemos que no son importantes o nos da vergüenza comentarlas”, reflexionó. “Pero yo estoy aquí, enfrentando esta enfermedad, porque finalmente decidí hablar. Ojalá lo hubiera hecho antes”.
Actualmente, Dave sigue en tratamiento, rodeado del apoyo de su familia y amigos. Su principal motivación es pasar el mayor tiempo posible con su hijo y crear conciencia sobre la importancia de detectar a tiempo cualquier irregularidad en la salud. Su mensaje es claro: no hay síntoma demasiado pequeño cuando se trata de salvar tu vida.