Una joven borra la base de datos de empresa al ser despedida por pedir un aumento.

En un video que rápidamente se volvió viral, una mujer relató la drástica venganza que tomó contra su antigua empresa. Tras haber sido despedida injustamente, según su versión, por solicitar un aumento de sueldo, la ex empleada decidió borrar la base de datos de los empleados. Este acto, como ella misma describió, fue una respuesta al maltrato que recibió por parte de la compañía.

La mujer, visiblemente afectada, explicó en el video que después de más de dos años de trabajo, decidió tomar esta medida como represalia por lo que consideró un despido injustificado. «Dos años y medio en negro y me echan por pedir un aumento. Si mi trabajo no vale, ya te vas a enterar cuánto cuesta digitalizar y automatizar todo«, expresó con frustración y enojo.

Según la mujer, la empresa mostró una total falta de consideración hacia su bienestar laboral y personal, lo que la motivó a causar este caos. En sus propias palabras, subrayó: “Yo me habré quedado sin trabajo. A mí me habrán echado, dejándome en pelotas, sin saber cómo pagar el alquiler, sin saber cómo mier… hacer para comer […] pero, por lo menos, yo no soy tan idiota para no darme cuenta de que no tengo que romperle las pelotas a quien creó mi base de datos, porque yo ahora, la borré toda.

Este incidente ha generado un debate significativo sobre los derechos laborales en México. Según la Ley Federal del Trabajo, los empleados están protegidos contra despidos injustificados. Pedir un aumento salarial no es una razón válida para el despido, y los trabajadores tienen derecho a expresar sus necesidades salariales. Si un empleado es despedido por esta razón, puede presentar una demanda por despido injustificado ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.

Para prevenir situaciones similares, se aconseja a los empleados llevar un registro detallado de sus solicitudes y comunicaciones con el empleador, hacer sus peticiones de manera profesional y fundamentada, y buscar asesoría legal si temen posibles represalias. Este incidente subraya la importancia de conocer y proteger los propios derechos laborales.

La confesión de la mujer ha provocado una ola de reacciones en redes sociales. Algunos usuarios aplauden su valentía y ven su acto como una forma de justicia contra una empresa que no valoró su trabajo. Otros, sin embargo, critican su decisión, señalando las posibles repercusiones legales y el impacto negativo que su acción pudo haber tenido en otros empleados de la empresa.

Es un acto desesperado pero comprensible,” comentó un usuario en Twitter. “Las empresas deben aprender a valorar a sus empleados antes de que estos sientan que no tienen más opción que tomar medidas extremas.” Por otro lado, algunos usuarios destacaron los posibles problemas legales que la mujer podría enfrentar. “Borrar una base de datos es un delito grave. La frustración es comprensible, pero las consecuencias legales serán serias,” advirtió otro usuario en la misma plataforma.

Este incidente subraya la importancia de la justicia laboral y la necesidad de un diálogo abierto y respetuoso entre empleadores y empleados. Las empresas deben reconocer el valor de sus trabajadores y asegurar que sus preocupaciones sean escuchadas y abordadas de manera adecuada. Para los empleados, es crucial comprender sus derechos y buscar las vías adecuadas para resolver conflictos laborales. Actos de represalia, aunque puedan parecer una forma de justicia en el momento, pueden llevar a serias consecuencias legales y profesionales.

La historia de esta mujer sirve como un recordatorio de las tensiones que pueden surgir en el lugar de trabajo y la necesidad de buscar soluciones justas y legales para resolver disputas laborales. En un entorno laboral saludable, los empleados deben sentirse valorados y tener la confianza de que sus preocupaciones serán tratadas con seriedad y respeto.