Una mujer denuncia haber sido drogada en un restaurante de Sushi
Lo que parecía ser una tarde común terminó convirtiéndose en una experiencia aterradora para Mariana Gutiérrez, quien denunció haber sido drogada tras consumir una bebida en el restaurante Sushi Roll, ubicado en Interlomas, Estado de México. El incidente ha generado indignación en redes sociales y motivado una clausura temporal del establecimiento mientras se realizan las investigaciones pertinentes.
Según el relato de Mariana, ella acudió al restaurante, situado en la avenida Jesús del Monte, y ordenó una bebida japonesa llamada Calpis, conocida por su sabor dulce y refrescante. “La bebí rápidamente y, unos diez minutos después, empecé a perder la conciencia”, declaró Gutiérrez en una entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante.
La situación tomó un giro más alarmante cuando Mariana aseguró que el objetivo del presunto delito era despojarla de sus pertenencias y de su vehículo. “Lo hacen con una mano en la cintura, como si todo fuera normal”, señaló, haciendo referencia al presunto modus operandi de los responsables. La víctima responsabilizó directamente al bartender, al mesero y al gerente del restaurante, señalando que estos podrían estar involucrados en lo sucedido. Afortunadamente, una pareja que se encontraba en el lugar la ayudó a regresar a su hogar.
El caso rápidamente se viralizó en redes sociales, donde numerosos usuarios expresaron su indignación y preocupación por la seguridad en restaurantes. Ante la presión pública, la alcaldesa de Huixquilucan, Romina Contreras, ordenó una visita de inspección al restaurante. Como resultado, las autoridades municipales decidieron clausurar el establecimiento hasta que se esclarezcan los hechos.
En un comunicado oficial, Contreras reafirmó su compromiso con la seguridad de los habitantes del municipio. “Nuestra finalidad es que los ciudadanos tengan acceso a servicios seguros, de calidad y en los que puedan confiar”, declaró a través de sus redes sociales, destacando la importancia de garantizar entornos confiables para los consumidores.
Este incidente ha generado un debate sobre la seguridad en espacios públicos y la responsabilidad de los establecimientos de garantizar la integridad de sus clientes. La denuncia de Mariana Gutiérrez pone en evidencia la necesidad de implementar protocolos más estrictos para evitar actos delictivos en lugares de esparcimiento.
Por su parte, Mariana hizo un llamado a la población a mantenerse alerta ante cualquier situación sospechosa. “Es fundamental denunciar estos actos para evitar que alguien más pase por lo mismo”, expresó. Su valentía al compartir su experiencia ha despertado conciencia sobre un problema que, aunque poco visible, representa una amenaza latente.
Mientras las autoridades avanzan en las investigaciones, el restaurante permanecerá cerrado, y se espera que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes. Este caso ha sentado un precedente sobre la importancia de actuar con rapidez y contundencia para proteger a los consumidores.
Lo ocurrido no solo representa un llamado de atención a los restaurantes y sus empleados, sino también a los ciudadanos, quienes deben estar atentos y exigir respuestas claras ante cualquier irregularidad. La seguridad y el bienestar de las personas deben ser una prioridad en cualquier lugar público, y casos como este subrayan la importancia de no bajar la guardia y denunciar actos que atenten contra la integridad de los demás.

