«Una tragedia sin precedentes»: Air India confirma indemnización millonaria a familias tras el accidente más grave en años
El reciente accidente del vuelo 171 de Air India ha dejado una profunda huella en la historia de la aviación del país. Lo que debía ser un viaje rutinario desde la ciudad de Ahmedabad hacia Londres se transformó en un siniestro aéreo que ha cobrado la vida de más de 270 personas, marcando el peor desastre aéreo en la India en más de diez años.
El avión siniestrado, un Boeing 787-8 Dreamliner, despegó del aeropuerto internacional Sardar Vallabhbhai Patel el pasado jueves 12 de junio, con 242 personas a bordo, incluyendo 230 pasajeros y 12 tripulantes. Solo una persona sobrevivió al impacto. Minutos después de iniciar el ascenso, la aeronave perdió potencia y cayó sobre una zona residencial de Meghani Nagar, lo que agravó aún más la tragedia al afectar a personas en tierra, incluyendo residentes de un albergue estudiantil. Entre los fallecidos se encuentran estudiantes, trabajadores y una mujer embarazada, elevando la cifra total a 274 víctimas.
Ante la magnitud del suceso, el director ejecutivo de Air India, Campbell Wilson, ofreció un mensaje público en el que expresó el dolor de la aerolínea y anunció medidas concretas de apoyo. En su declaración, confirmó que cada familia afectada recibirá más de 12,5 millones de rupias, lo que equivale a aproximadamente 133.000 dólares estadounidenses, como compensación económica por la pérdida de sus seres queridos. Esta suma se suma al millón de rupias previamente garantizado por Tata Sons, la empresa matriz de la aerolínea.
Wilson aseguró que la medida no es simbólica, sino parte de un compromiso firme con quienes están atravesando un momento tan difícil. Además, indicó que se ha desplegado personal especializado para asistir a las familias tanto en India como en el Reino Unido. Se han habilitado centros de atención en Ahmedabad, Delhi, Bombay y Londres para acompañar el proceso de repatriación de restos, entrega de pertenencias y apoyo psicológico.
Uno de los momentos más estremecedores del caso fue la última comunicación del capitán del vuelo, Sumeet Sabharwal, quien reportó fallas poco después del despegue. En su llamada de emergencia, llegó a decir: “Mayday… sin empuje, perdiendo potencia, incapaz de elevarse”. La torre de control intentó responder, pero no obtuvo más señales. El avión apenas había superado los 650 pies de altura cuando se precipitó.
Las cajas negras del avión ya han sido recuperadas y están siendo analizadas por expertos tanto indios como británicos. La investigación oficial, que se prevé extensa, busca esclarecer si se trató de un fallo mecánico, un error técnico o una combinación de factores. El ministro de Aviación Civil, Ram Mohan Naidu, destacó que la información extraída de los registradores de vuelo será clave para entender lo sucedido.
Mientras tanto, en el Hospital Civil de Ahmedabad, se trabaja sin descanso para identificar los cuerpos. Debido al impacto y al incendio posterior, muchas identificaciones dependen de pruebas de ADN, lo que ha generado una espera angustiosa para decenas de familias. Autoridades hospitalarias pidieron paciencia y aseguraron que el proceso se está llevando a cabo con el mayor rigor posible.
Por otra parte, la Dirección General de Aviación Civil de la India (DGCA) ha ordenado una revisión exhaustiva de toda la flota de Boeing 787 operada por Air India. Estas inspecciones ya han comenzado y forman parte de una serie de medidas preventivas que buscan garantizar la seguridad de futuros vuelos.
El accidente ha provocado una oleada de conmoción tanto a nivel nacional como internacional. El CEO de la aerolínea concluyó su mensaje con una nota emocional: “Estamos destrozados. Cada miembro del equipo Air India lamenta profundamente esta pérdida. Nuestro deber ahora es cuidar de las familias y rendir homenaje a quienes ya no están”.
El vuelo 171 no solo será recordado por la magnitud de la tragedia, sino también por el desafío que representa para la industria aeronáutica y las autoridades. Con la investigación en curso y los esfuerzos de asistencia en marcha, el país busca respuestas y, sobre todo, justicia para las familias afectadas por esta devastadora pérdida.